"La cantidad de niños asesinados en Gaza en solo tres semanas ha superado la cantidad anual de niños asesinados en las zonas de conflicto del mundo desde 2019", advirtió Save the Children.

Según el Ministerio de Salud controlado por Hamás, el número de muertos por los ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre ha superado los 8.300.

En Israel, más de 1.400 personas, la mayoría civiles, murieron como consecuencia del ataque de Hamás el 7 de octubre.

Desde el 7 de octubre, se ha informado de la muerte de más de 3.257 niños, incluidos al menos 3.195 en Gaza, 33 en Cisjordania y 29 en Israel, según los Ministerios de Salud de Gaza e Israel, respectivamente. Según Save the Children, el número de niños asesinados en sólo tres semanas en Gaza es mayor que el número de muertos en conflictos armados a nivel mundial (en más de 20 países) en el transcurso de un año entero, durante los últimos tres años.

Los niños representan más del 40% de las víctimas en Gaza y más de un tercio de todas las muertes en el territorio palestino ocupado e Israel. Dado que otros 1.000 niños reportados como desaparecidos en Gaza se supone que están enterrados bajo los escombros, es probable que el número de muertos sea mucho mayor.

Se informa que al menos 6.360 niños en Gaza también han resultado heridos, así como al menos 180 niños en Cisjordania y al menos 74 niños en Israel. Más de 200 personas, incluidos niños, siguen siendo rehenes dentro de Gaza.

El riesgo de que los niños mueran a causa de heridas nunca ha sido tan alto, y la ONU informó que un tercio de los hospitales en toda la Franja de Gaza ya no están operativos debido a cortes de electricidad y un “asedio total” por parte del Gobierno de Israel que bloquea la entrada de bienes como combustible y medicinas. Según Médicos Sin Fronteras, la escasez de anestesia resultante ha significado la amputación de niños sin analgésicos.

Save the Children pidió un alto el fuego inmediato y afirmó: “Hacemos un llamado a todas las partes en el conflicto para que tomen medidas inmediatas para proteger las vidas de los niños, y a la comunidad internacional para que apoye esos esfuerzos, como es su obligación”.