Milicia del HBDH quema propiedad perteneciente a un guardia de aldea en Mardin

El Comité del Kurdistán del HBDH informó que sus combatientes prendieron fuego a una propiedad perteneciente a un guardia de la aldea en el distrito de Kızıltepe de Mardin.

En un comunicado publicado el martes, el Comité del Movimiento Revolucionario Unido de los Pueblos del Kurdistán (HBDH) informó que "Un establo perteneciente a un guardia de la aldea llamado Ümit Kavak en la aldea de Akarsu en el distrito de Kızıltepe de Mardin fue incendiado y completamente destruido como parte de nuestra 'Campaña de venganza revolucionaria del mártir Sinan Dersim' alrededor de la 01:00 de la noche del 18 de mayo".

La declaración expresó además que “Ümit Kavak, quien ha tomado un papel activo en la destrucción, asimilación, genocidio kurdo y masacres llevadas a cabo por el régimen fascista turco durante años, se ha aliado con las fuerzas enemigas traicionando su propia sociedad y valores nacionales. Todos los colaboradores y traidores que participan en esta guerra genocida y cometen crímenes contra los pueblos junto con las fuerzas turcas serán el objetivo de nuestro movimiento revolucionario unido. Esta acción se llevó a cabo para conmemorar a nuestro gran camarada pionero Haki Karer que se ha convertido en inmortal".

¿Qué son los guardias de la aldea?

Los guardias de aldea son unidades paramilitares utilizadas en Kurdistán por el estado turco, contra guerrilleros y kurdos antigubernamentales. Están formados en gran parte por líderes tribales, grandes terratenientes, familias e individuos que a menudo han estado trabajando con el estado durante décadas e intentan defender los intereses del estado dentro del territorio kurdo. Algunos de los guardias de aldea se unen voluntariamente a este sistema; otros son amenazados con asesinato, arresto y expulsión y deben convertirse en guardias de aldea bajo presión. Muchos kurdos que se han negado a colaborar han tenido que huir o ceder ante la presión de los militares y los guardias de la aldea. Miles de aldeas kurdas donde se rechazó el sistema de guardias de aldea fueron quemadas y arrasadas por el estado en la década de 1990.