El Consejo de Comunidades Democráticas del Kurdistán belga NAV-BEL publicó una declaración escrita en relación con el ataque racista sufrido por una familia kurda que regresaba de un acto de Newroz celebrado en Lovaina (Bélgica) el 24 de marzo.

En un comunicado, NAV-BEL declaró: "Una familia kurda que tuvo que emigrar de la ciudad ocupada de Afrin y otros kurdos sirios fueron rodeados y atacados por una turba racista y fascista turca".

La familia y los vecinos agredidos llamaron a la policía y pidieron ayuda. La familia también pidió ayuda a sus parientes. Tras conocer el incidente, los kurdos que acudieron en ayuda de la familia se enfrentaron a los fascistas Lobos Grises. Este grupo fascista atacó a los kurdos en las calles durante horas. Como resultado, muchos kurdos resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales".

La declaración continuaba: "El día del incidente, atendimos a los heridos y a la familia agredida. Intentamos calmar los acontecimientos en contacto permanente con las autoridades municipales y la policía. Al día siguiente hicimos una declaración de prensa pacífica en Bruselas para protestar por el ataque racista, reducir la tensión y dar un mensaje pacífico a nuestra sociedad. Como NavBel, tomamos inmediatamente la iniciativa para evitar nuevas provocaciones y reducir las tensiones.

Atendimos a los heridos y a sus familias. Y desde nuestra iniciativa, hemos estado en contacto permanente con las autoridades municipales y los servicios policiales. Para reducir las tensiones, organizamos una protesta política y pacífica en Bruselas al día siguiente para transmitir nuestro mensaje pacífico a nuestra comunidad. Desde el día de aquel brutal atentado, desgraciadamente se han producido muchos incidentes provocadores y desafortunados. Como NavBel, no lo aprobamos en absoluto. Como organización comunitaria, hemos pedido sistemáticamente que se actúe dentro del marco legal. Pedimos a nuestra comunidad que actúe únicamente dentro del marco legal, humano y pacífico. Rechazamos todo lo que se salga de eso. Las leyes belgas deben respetarse. Rechazamos los sucesos violentos ocurridos en los últimos días y hacemos un llamamiento a la calma".