“Nuestra lucha contra el genocidio cultural nunca se detendrá”

Manifestación contra las redadas a organizaciones culturales en Amed dijeron que “Lo que se está practicando es un fascismo cultural. Los kurdos llevan décadas luchando por su lengua y su cultura".

Genocidio cultural

La Plataforma Trabajo y Democracia Amed (Diyarbakır) emitió un comunicado de prensa en la plaza Şêx Seîd (Dağkapı) en protesta por la redada policial en la Asociación de Investigación de Lengua y Cultura de Mesopotamia (MED-DER), la librería Payîz Pirtûk y la Cooperativa de Educación Lingüística y Artística Anka, que organiza talleres de educación multilingüe y arte. También reclamaron por la detención de 23 personas.

En la manifestación participaron organizaciones de la sociedad civil, representantes de partidos políticos, el diputado del Partido para la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM) Serhat Eren y muchas otras personas. Se desplegó una pancarta con el mensaje “Zimanê me hebûna me ye” (Nuestra lengua es nuestra existencia) y se corearon consignas como “Zimanê me rûmeta me ye” (Nuestra lengua es nuestro honor), “Bê Kurdî jiyan nabe” (Sin kurdo no hay vida) y “Bê ziman jiyan nabe” (Sin lengua no hay vida).

El portavoz de la Plataforma de Trabajo y Democracia de Amed, Faruk Ercan, copresidente de la sección 1 de Amed del Sindicato de Trabajadores de la Educación y la Ciencia (Eğitim-Sen) y portavoz de la Plataforma de Trabajo y Democracia de Amed, realizaron una declaración en nombre de la plataforma. Ercan dijo que las prácticas de la alianza AKP-MHP contra la lengua y la cultura kurdas son una política de "genocidio". Al afirmar que esta geografía multilingüe y multicultural se ha convertido en un "cementerio cultural" debido a 100 años de políticas de negación y asimilación, Ercan dijo: "Esta es precisamente la razón de la crisis cultural moral que se está desarrollando hoy en día. La lengua y la cultura kurdas, con su profundidad y riqueza histórica, han mostrado la mayor resurrección contra estas políticas de negación y asimilación, y hoy todavía viven como una lengua utilizada por casi 50 millones de kurdos en todo el mundo. Sin embargo, el fascismo ha llegado recientemente a un punto en el que se manifiesta con una política de destrucción cultural, especialmente contra la cultura kurda".

Faruk Ercan se refirió a las presiones sobre la lengua kurda y al respecto dijo: “En Turquía occidental, los trabajadores y jóvenes que hablan kurdo son sometidos a intentos de linchamiento; se les impide escuchar música kurda y bailar música kurda bajo presión judicial, como si fuera un delito; se eliminan y se impide la realización, de carteles de advertencia preparados por las administraciones locales teniendo en cuenta la lengua materna de la gente. Tales prácticas no benefician a nadie, especialmente al gobierno. Del mismo modo que cambiar los nombres de los pueblos y ciudades en el Kurdistán y prohibir a los kurdos dar nombres kurdos a sus hijos no benefició a nadie, tampoco lo harán estas prácticas. Por el contrario, dañarán aún más el estado de paz y armonía entre los pueblos y tensarán la sociedad”.

Ercan, que ha señalado que se niega el derecho a la educación en kurdo, lo que constituye la expresión más clara de la desigualdad social, y que el kurdo se define como una "lengua desconocida" en el Parlamento, ha declarado: "En esta situación, nadie debería hablar de igualdad de ciudadanía en Turquía. Podemos ver los esfuerzos del gobierno del AKP-MHP por someter al pueblo kurdo a un genocidio destruyendo la cultura y la lengua kurdas. Lo que se está practicando es un fascismo cultural. Los kurdos llevan décadas luchando por su lengua y su cultura. Esta lucha nunca se detendrá a pesar de las políticas de genocidio cultural, que es un sistema de ataques racistas".

Ercan señaló que cada sociedad garantiza su existencia a través de su lengua y cultura: “El derecho a la lengua y la cultura es un derecho moral y de conciencia para cada sociedad. Destruir y usurpar este derecho elimina las posibilidades de democracia y paz. Para garantizar que no sólo el pueblo kurdo sino también todos los pueblos de Turquía vivan en paz, democracia y prosperidad, y para restablecer la paz social, deben abandonar sus políticas sobre la lengua y la cultura kurdas”.

Ercan pidió la liberación de las y los detenidos y la eliminación de los obstáculos a su trabajo.