Obligados a trabajar a pesar de la pandemia

Idris Tutum gana el salario mínimo en el almacén de productos de ISTOC. Como millones de trabajadores, tiene que ir a trabajar a pesar del riesgo de la pandemia, o se vería sin forma de comprar comida.

Idris Tutumh ha sido obligado a trabajar gracias al permiso especial obtenido por el empleador durante las medidas de cierre por el coronavirus. "Somos los trabajadores que más desean que este proceso termine. Pagamos el precio."

Las medidas tomadas bajo el coronavirus en Turquía no cubren realmente a los trabajadores. Tienen que ir a trabajar por un permiso especial obtenido por los empleadores incluso durante el cierre.

Idris Tutum, que trabaja por un salario mínimo en un almacén de productos en el Bazar de Mayoristas de Estambul (İSTOÇ) en Bağcılar, vive en una casa alquilada en Eyüp. Dice que las cosas no iban muy bien antes de la pandemia, pero que ahora el salario no se paga de forma regular.

Tutum, padre de dos hijos, afirma que no puede atender las necesidades de sus hijos y que no ha recibido ninguna respuesta positiva de ninguna institución a la que solicitó apoyo financiero. "Alaban las campañas de ayuda en la televisión todos los días. - dijo - Hablan de su ayuda a los empleadores. Nadie llamó a nuestra puerta para preguntarnos qué comemos. Si me retraso un día en el pago del alquiler, el propietario me echará de la casa."

Los fines de semana se imponen cierres, pero Idris Tutum va a trabajar. "Quédate en casa, dicen. ¿Cómo puedo pagar mi alquiler si me quedo en casa?"

Tutum añade: "Tengo una hija de dos años y un hijo de seis años. No puedo permitirme quedarme en casa, tengo miedo cuando trabajo. Los trabajadores son los que más quieren que esta pandemia termine. ¿Quién nos escucha?"