El viernes en Estambul comenzó el nuevo juicio del llamado caso Gezi contra el promotor cultural Osman Kavala y otros 15 acusados, incluida la ex presidenta de la Cámara de Arquitectos Ayşe Mücella Yapıcı, los actores Ayşe Pınar Alabora y Memet Ali Alabora y el periodista Can Dündar. La acusación, entre otras cosas, es por intentar derrocar al gobierno en relación con la resistencia gezi en Estambul en 2013. Kavala está acusado de organizar las protestas y financiarlas con ayuda exterior. También se alega que participó en espionaje político o militar en el fallido golpe de estado del verano de 2016.

En el juicio celebrado en el Palacio de Justicia de Çağlayan, Kavala criticó el proceso por motivos políticos desde el comienzo de la audiencia. La acusación en relación con las protestas de Gezi, dijo, era un "escenario" escrito por fiscales y agentes de policía que estaban en prisión por pertenecer al movimiento del clérigo islamista Fethullah Gülen, procesado en Turquía como FETÖ ("Organización Terrorista Fethullahista "). "Fui víctima de un complot", aseguró Kavala, y solicitó su liberación. El arquitecto Mücella Yapıcı exigió que se revocara la decisión para un nuevo juicio. El tribunal rechazó todas las solicitudes y aplazó la audiencia hasta el 6 de agosto.

Kavala y otros ocho acusados ​​fueron sorprendentemente absueltos en el juicio de Gezi en febrero de 2020. Sin embargo, un tribunal de apelaciones de Estambul anuló el veredicto a fines de enero y dictaminó que el caso debía reabrirse. Poco después, se decidió fusionar los juicios en torno a las protestas de Gezi y el intento de golpe. 

Kavala ha estado tras las rejas durante más de tres años y medio sin haber sido condenado. Aunque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ya había exigido su liberación inmediata en 2019, Turquía está ignorando el fallo. En el caso del político kurdo Selahattin Demirtaş, el gobierno de Recep Tayyip Erdoğan también está ignorando las sentencias del TEDH.