La Campaña Paz en Kurdistán emitió un comunicado para subrayar que los presos políticos kurdos en Turquía han estado en huelga de hambre durante varios meses y su acción está llegando a un período crítico en el que se podrían perder vidas. Hoy, los presos han llegado al día 251 sin comer.
Paz en Kurdistán escribió: "La huelga de hambre comenzó en noviembre de 2020 con la participación de reclusos de 120 prisiones en toda Turquía. La protesta se produce en respuesta al empeoramiento de las violaciones de derechos humanos dentro de las prisiones turcas y, en particular, al estricto aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Ocalan en Isla Imrali. Los huelguistas exigen que se ponga fin al aislamiento.
Las huelgas de hambre se organizan de forma rotatoria y las actividades continúan hasta el presente. Hasta ahora, las autoridades penitenciarias turcas y los políticos han rechazado totalmente la acción, que ha recibido muy poca atención de los medios de comunicación y las autoridades relevantes fuera de Turquía".
El comunicado agregó que "ahora abogados y observadores de derechos humanos, como la Asociación Turca de Derechos Humanos (IHD), advierten sobre la frágil salud de los presos que participan en las repetidas huelgas de hambre, expresando temores de que la acción se acerque a un punto en el que algunos de ellos morirá.
Los abogados señalan que el aislamiento se define como una forma de tortura según las convenciones internacionales de derechos y su uso infringe la propia constitución de Turquía".
La huelga de hambre ha puesto de relieve la necesidad urgente de romper el estancamiento en el proceso de paz, indicó Paz en Kurdistán, y agregó: "El aislamiento y los malos tratos continuos de Abdullah Ocalan ilustran con demasiada claridad la negativa de Turquía a iniciar negociaciones significativas con los kurdos que resuelvan el conflicto e iniciar un proceso de reconciliación.
Mientras los líderes turcos sigan creyendo que pueden poner fin al problema kurdo mediante la represión y la acción militar, el conflicto se profundizará inevitablemente y las relaciones entre el estado turco y el pueblo kurdo seguirán deteriorándose. En lugar de responder humanamente a las demandas de los huelguistas de hambre, las autoridades penitenciarias turcas han castigado a los presos que participaron individualmente imponiéndoles penas más severas".
La declaración continuó: "Las autoridades turcas deben responder positivamente a las demandas de los huelguistas de hambre y detener la acción antes de que se pierdan vidas innecesariamente.
Es necesario repudiar la tortura y el aislamiento dentro de las cárceles turcas; el aislamiento de Abdullah Ocalan debe llegar a su fin de inmediato.
La paz en Kurdistán sigue convencida de que Abdullah Ocalan tiene un papel esencial que desempeñar en cualquier resolución pacífica de la cuestión kurda.
Si Turquía desea seriamente lograr una paz duradera, deberá iniciar conversaciones significativas en algún momento con los representantes kurdos. Creemos que este proceso debería comenzar más temprano que tarde. El aislamiento continuo de Ocalan es innecesario e inhumano; también es un obstáculo para la paz.
Ya se han perdido demasiadas vidas durante el conflicto de Turquía con los kurdos y el número de muertos sigue aumentando trágicamente día tras día. Romper el punto muerto poniendo fin al aislamiento".