Peace in Kurdistan: “Defiende el Kurdistán contra la ocupación turca”

Peace in Kurdistan envía un saludo solidario el 1 de septiembre de 2021, Día Mundial de la Paz, a todos los que piden el fin de la ocupación turca en el Kurdistán.

Peace in Kurdistan ha emitido una declaración de solidaridad con motivo del 1 de septiembre de 2021, Día Mundial de la Paz.

La declaración dice lo siguiente: “Peace in Kurdistan envía sus saludos de solidaridad el 1 de septiembre de 2021, Día Mundial de la Paz, a todos los que piden el fin de la ocupación turca en el Kurdistán. La última escalada de la guerra del Estado turco contra los kurdos se produjo con la invasión del norte de Irak/Kurdistán del Sur el 23 de abril. Esta invasión es en sí misma una violación del derecho internacional, al ser la ocupación de una nación soberana. Como la resistencia dirigida por los kurdos contra el ejército de ocupación y sus ayudantes sigue siendo inquebrantable, las fuerzas turcas han recurrido al uso de armas químicas y al bombardeo de instalaciones médicas y personal sanitario. Ambas cosas constituyen violaciones del derecho internacional. Se han atacado pueblos, se han incendiado los terrenos y se ha llevado a cabo una campaña de desalojo forzoso contra la población. El hecho de que la invasión y los métodos bárbaros empleados hayan quedado sin condena por parte de la Unión Europea y los gobiernos de los Estados Unidos y Gran Bretaña es una vergüenza moral y una advertencia para todos los que valoran la paz y la democracia.

Cada día más soldados turcos son asesinados por la resistencia. Ellos mismos fueron enviados al Kurdistán para matar gente y son tratados como personal desechable por el gobierno del AKP/MHP liderado por el presidente Erdogan. Precisamente en el momento en que la popularidad del gobierno en Turquía está disminuyendo y se cuestiona su legitimidad, se incrementa la campaña de ese mismo gobierno contra los kurdos en Irak, Siria, Turquía y en todos los lugares donde habitan los kurdos. La invasión coincide con los ataques racistas orquestados en Turquía y la pretendida criminalización del tercer partido político del país, el HDP, y los asesinatos de kurdos que han tenido lugar en consecuencia durante los últimos meses.

Nada de esto podría hacerse sin la aquiescencia de la Unión Europea y los países de la OTAN, organización de la que Turquía es miembro. Nada de esto podría hacerse sin las armas y los créditos que Europa, Estados Unidos y Gran Bretaña suministran a Turquía. Si no se pronuncian y se oponen a la ocupación y la guerra turcas, son cómplices de los crímenes del Estado turco. No puede haber paz en Oriente Medio sin paz en el Kurdistán.

Mientras tanto, el movimiento kurdo sigue comprometido con alcanzar una solución pacífica y política del conflicto. Al negarse a negociar con el líder kurdo encarcelado, Abdullah Öcalan, el gobierno turco demuestra no sólo su deseo de librar una guerra de aniquilación contra los kurdos, sino su propia debilidad y falta de legitimidad, temiendo que si se abriera a la reconciliación con la población kurda el gobierno de Erdogan perdería su control autoritario del poder. Sin esa reconciliación, nunca podrá haber paz en Turquía, ni en la región circundante. Los pueblos de Europa deben oponerse a esta guerra y defender el Kurdistán contra la ocupación turca”.