Aviones de combate rusos han vuelto a volar peligrosamente cerca de varios drones estadounidenses MQ-9 Reaper que operan sobre Siria -el segundo incidente de acoso de este tipo en 24 horas-, lanzando bengalas y obligando a los aviones no tripulados de Washington a realizar maniobras evasivas, informó la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

"Instamos a las fuerzas rusas en Siria a cesar este comportamiento imprudente y adherirse a las normas de comportamiento que se esperan de una fuerza aérea profesional para que podamos reanudar nuestro enfoque en la derrota duradera de ISIS", dijo el teniente general Alexus Grynkewich, jefe del Comando Central de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, en un comunicado.

La protesta de las fuerzas aéreas estadounidenses se produjo mientras el ejército francés decía que dos de sus aviones de combate que patrullaban sobre la zona fronteriza entre Irak y Siria se vieron obligados a maniobrar "para controlar el riesgo de accidente" en el que se vio involucrado un avión de guerra ruso Sukhoi SU-35 el jueves.

A principios de año, Estados Unidos afirmó que un avión de combate ruso había tropezado con el propulsor de un avión no tripulado que operaba sobre el Mar Negro y se había estrellado. Moscú negó cualquier responsabilidad.