Políticos, sindicalistas, diputados y activistas del Reino Unido han firmado una apelación para la anulación de la sentencia de muerte emitida contra Abdurrahman Er y Mazlum Dağ en el Gobierno Regional del Kurdistán gobernado por el KDP.

El llamamiento se ha promovido en toda Europa y en él se pide la anulación de la sentencia de muerte de Abdurrahman Er y Mazlum Dağ, así como la aplicación de medidas alternativas a la detención, ya que no se ha presentado ninguna prueba real al tribunal.

Puede firmarse la apelación a través del correo [email protected]

Dicha apelación dice lo siguiente:

“Abdurrahman Er y Mazlum Dağ fueron sentendiados a muerte el 11 de febrero de 2020 por la Segunda Sala del Tribunal de lo Penal de Erbil, en la Región Autónoma del Kurdistán iraquí gobernada por el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG). La sentencia fue confirmada por el Tribunal de Apelación el 22 de septiembre de 2020.

Los dos ciudadanos kurdos, junto a otras dos personas, están acusados del asesinato del vicecónsul turco Osman Köse en Erbil, en la región autónoma del Kurdistán iraquí, el 17 de julio de 2019.

Abdurrahman Er y Mazlum Dağ niegan toda responsabilidad en el asesinato y denuncian haber sido torturados durante los interrogatorios, así como haber sido sujetos a violencia continuada en las prisiones donde han sido encerrados en celdas de aislamiento. Los dos ciudadanos kurdos se negaron a firmar una confesión preparada por las autoridades.

En el juicio no se presentó ninguna prueba, y de hecho se llevó a cabo sin la presencia de los abogados de defensa.

La Unión Europea ya pidió al Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) en 2015 restablecer la moratoria de la pena de muerte, después de la ejecución de tres personas en agosto de ese año.

En estos 5 años, las relaciones, entre ellas la económica, entre la Unión Europea y el KRG se han intensificado. Sin embargo, la Unión Europea y el Consejo de Europa reafirmaron, el 10 de octubre de 2020, el Día Mundial Contra la Pena de Muerte, su “oposición al uso de la pena de muerte en todas las circunstancias”, y renovaron su “llamamiento a la abolición universal de la pena de muerte”.

En el contexto de las profundas relaciones políticas, económicas y culturales, y en la puesta en común de los valores de paz, justicia y los derechos humanos entre las instituciones y los ciudadanos de la Unión Europea y el Gobierno Regional del Kurdistán, así como considerando que la pena de muerte es la violación institucionalizada más flagrante de los derechos humanos, pedimos la anulación de la pena de muerte para Abdurrahman Er y Mazlum Dağ, y que se apliquen medidas alternativas a su detención en tanto que no se ha presentado ninguna prueba ante el tribunal”.