92 personas, entre ellas el alcalde del municipio metropolitano de Estambul, Ekrem İmamoğlu, fueron detenidas el 19 de marzo en el marco de una investigación sobre presunta corrupción y vínculos con “organizaciones terroristas” llevada a cabo por la Fiscalía General de Estambul.

Tras cuatro días bajo arresto policial, finalmente esta mañana los detenidos han sido remitidos al Juzgado de Paz de lo penal con una petición de prisión.

El alcalde de Estambul Ekrem İmamoğlu, que también es presidente de la Unión de Municipios de Turquía, ha sido declarado en libertad bajo control judicial en el marco de la investigación sobre “reconciliación urbana”, pero es enviado a prisión preventiva acusado de “corrupción”. Además, todavía falta la decisión relativa a los cargos de “terrorismo”, basada en la cooperación entre el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) en las elecciones municipales del año pasado. Como parte de esta alianza, el Partido DEM se abstuvo de presentar candidatos en determinados distritos o presentó candidatos en las listas del CHP, lo que les permitió asegurarse escaños en el Consejo Municipal.

El mes pasado, la fiscalía abrió una investigación sobre esta cooperación alegando que fue orquestada por el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un partido proscrito en Turquía por su defensa armada contra el genocidio kurdo, cuya base ideológica descansa en la democracia directa, la ecología social, la liberación de la mujer y la convivencia e igual representación de los distintos pueblos. Dicha investigación ha conducido a la detención de funcionarios municipales y concejales de varios distritos de Estambul. Curiosamente, la guerrilla del PKK se encuentra en un alto el fuego dado el supuesto proceso de paz iniciado entre el Parlamento turco y el líder popular kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad, tanto nacional como internacional, desde 1999. Y sin embargo, y a pesar del llamamiento a la paz y a una sociedad democrática del Sr. Öcalan, que condujo al alto el fuego del PKK y un cambio de paradigma radical, el Estado turco sigue sin dar muertas de buena fe para la solución de la cuestión kurda en Turquía, y masacrando a los kurdos tanto dentro como fuera de sus fronteras. Esto sin mencionar que el Partido DEM ha negado desde siempre todo vínculo con el PKK.

Por otro lado, la Fiscalía General de Estambul afirma que İmamoğlu ayudó a la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK) a través de este “Consenso de la Ciudad”. La KCK también ha sido objeto de criminalización por parte del Estado turco, a pesar de todos sus esfuerzos por la paz.

Así las cosas, mientras que 9 personas han sido puestas en libertad bajo control judicial, todas las siguientes han sido enviadas a prisión preventiva en el marco de la investigación bajo el pretexto de “corrupción”:

Ekrem İmamoğlu, alcalde del Municipio Metropolitano de Estambul; Murat Ongun, asesor de Ekrem İmamoğlu; Buğra Gökçe, Presidente del Consejo de Administración de la Agencia de Planificación de Estambul; Murat Abbas; Serdar Haydanli; Tuncay Yılmaz; Ali İlbak y Yusuf İlbak, propietarios de İlbak Holding; Adem Tuncay; Ahmet Köksal; Ali Nuhoğlu; Eyüp Subaşı; Serdal Taşkın; Kamil Timur Delibaş; Alper Aydin, director general de Reklamarea; Suleyman Atik, propietario de la empresa Otto; Servet Yıldırım, chófer del presidente de Karsal Örme, Hüseyin Köksal; Ahmet Hamdi Çiçek; Mete Sarıaltun; Serdar Öztürk; Mustafa Nihat Sütlaş.

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