Activistas del "Movimiento Juvenil Revolucionario" kurdo (TCŞ) y de las "Mujeres Jóvenes Libres" (JCA) protestaron frente a la oficina Rheinmetall en Berna, Suiza, contra esta compañía que produce armas para dictaduras y regímenes represivos que se extienden desde Turquía hasta México.
Con banderas de las YPG-YPJ y carteles del representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan, los activistas criticaron a Rheinmetall por ser cómplice y aprovecharse de los crímenes de guerra en Rojava.
Los manifestantes pidieron a la empresa que cancelara todos sus acuerdos con el Estado turco y exhibieron fotos que mostraban los crímenes del Estado turco en Rojava y los niños asesinados en la campaña genocida que se estaba llevando a cabo para invadir el norte y el este de Siria.