Berkin Elvan tenía 14 años cuando salió a comprar el pan y recibió el golpe de una granada de gas lacrimógeno en la cabeza durante las protestas de Gezi en junio de 2013 . Después de 269 días en coma, Berkin sucumbió a sus heridas el 11 de marzo de 2014, a los 15 años de edad. “Todavía hoy seguimos esperando que se haga justicia”, dijeron ayer sus padres, Gülsüm y Sami Elvan, frente a su tumba en el cementerio Feriköy, situado en el distrito de Şişli en Estambul. En el memorial en rcuerdo del chico participaron familiares, los abogados de la familia, numerosos representantes de la sociedad civil y de organizaciones políticas. Entre ellos se encontraba la diputada del HDP Oya Ersoy.

La visita al cementerio comenzó con un minuto de silencio por Berkin Elvan y las otras víctimas del levantamiento de Gezi. La policía también estuvo presente, con todo el cementerio sitiado. Hubo un momento de tensión en la entrada del cementerio cuando los agentes de policía quisieron registrar a los miembros de la familia Elvan, entre ellos a la hermana de Berkin, Özge. Sami Elvan protestó en voz alta, diciendo: “¡Las manos fuera de nuestros hijos!”.

El abogado Can Atalay, quien representa a la familia Elvan, denunció las intervenciones de los gobernantes en el juicio por la muerte del chico. Sólo un agente de policía fue acusado del cargo de “homicidio por negligencia deliberada”, y sigue en activo. La investigación ha sido obstruida de forma sistemática durante años, y los fiscales han sido reemplazados en numerosas ocasiones. Además, un nuevo juez se ha hecho cargo del caso desde diciembre, quien llegó a decir que las protestas de Gezi fueron “vandalismo”.

Sami Elvan: “Luchamos por todos los niños”

Sami Elvan explicó que libra su lucha contra los responsables del asesinato de Berkin no sólo por su propio bien, sino por el de todos los niños cuyas familias buscan justicia. “Queremos que en este país prevalezcan el estado de derecho, la libertad, la paz y la fraternidad. Queremos que no se discrimine a nadie, porque todos somos iguales. Queremos que nuestros hijos dejen de ser llamados ‘terroristas’”.

El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan afirmó tras la muerte de Berkin Elvan que el muchacho era “miembro de una organización terrorista”, y que las noticias sobre que había salido a comprar el pan para el desayuno aquella mañana de domingo del 16 de junio de 2013 eran “un invento de la oposición”.

Gülsüm Elvan: “No olvidamos”

Gülsüm Elvan, la madre de Berkin, dijo al respecto de las declaraciones del presidente sobre las protestas de Gezi que Erdogan le había causado “un gran sufrimiento” durante siete años. Dijo que el líder del AKP quería que la gente olvidara. “Llevamos siete años corriendo detrás de una justicia que no existe. Pero no vamos a olvidar. Ni Roboski, ni Suruç, ni Ankara. Ni el niño de tres años de Sur ni el niño que tuvo que ser mantenido en un congelador. Tampoco olvidaremos a la madre Taybet, cuyo cuerpo permaneció en la calle durante una semana”.