Salih, presidente iraquí, presenta su renuncia al Parlamento
La gente permanece en las calles, protestando contra la corrupta clase dominante de Irak.
La gente permanece en las calles, protestando contra la corrupta clase dominante de Irak.
Irak está siendo testigo de la crisis social más grave en su historia contemporanea. La renuncia del primer ministro Adil Abdul Mahdi el 29 de noviembre bajo una fuerte presión popular es seguida por la del presidente Barham Salih.
Salih, quien presentó su renuncia al Parlamento, dijo lo siguiente antes de renunciar: "Preferiría renunciar en lugar de aprobar a un candidato que no sea aceptado por los manifestantes".
Según un asesor de Barham Salih, Hawjin Omer, que habló con RojNews, el Parlamento respondió a la primera carta de Salih y aclaró que la Coalición Bina era la composición más importante del parlamento.
Omer dijo: "La Coalición Bina nominó al Primer Ministro de Eshed Idani, pero los manifestantes se opusieron estrictamente a este candidato, por lo que el Presidente no quería nombrar a Idani para el nuevo gabinete del gobierno".
Omer indicó que la nominación de Idani era legal pero que Salih la rechazó, pero no la considera moral, y agregó: "El presidente ha presentado su carta de renuncia debido a la fuerte presión de los partidos políticos".
Las estructuras pro iraníes han estado imponiendo una determinación apresurada de un primer ministro en lugar de responder a las demandas de los manifestantes.
Mientras tanto, las personas que quieren que el régimen corrupto cambie, continúan tomando las calles. En la ciudad de Basora, los manifestantes bloquearon las carreteras y quemaron gomas.
Desde que las protestas populares comenzaron a sacudir al estado iraquí a principios de octubre, alrededor de 500 personas perdieron la vida y otras 25,000 resultaron heridas. Hasta ahora, solo una de las demandas de los manifestantes ha sido satisfecha por el gobierno. Una votación parlamentaria el martes resultó en la aprobación de la nueva ley electoral que permite a las personas determinar a sus representantes con base en la candidatura individual, pero no en las listas de partidos.