Mithat Sancar, co-presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), ha visitado a los temporeros de los campos de cebolla del distrito de Şereflikoçhisar, en Ankara. Los trabajadores del campo de habla turca, kurda y árabe se alojan en tiendas de campaña, y le contaron al co-presidente del HDP su precaria situación de vida. Los principales problemas son el alojamiento temporal, el agua, la electricidad, la falta de higiene y la discriminación.
Tras las conversaciones del sábado, Sancar explicó que casi 1500 personas viven en tiendas de campaña. 700 de ellas trabajan en los campos de cebolla, las demás son familiares. La mayoría proceden de las provincias de Urfa y Mardin, mientras que otros vienen de Hesekê, en el norte de Siria, y viven como refugiados en Urfa. Sus condiciones de vida son extremadamente precarias e inhumanas, dijo Sancar, y continuó: “Hay muchos niños que no van a la escuela. La necesidad es sobre todo de agua corriente y electricidad. Todo el mundo lo ha planteado. Hay unas diez zonas más como ésta. Así que hay 15.000 personas viviendo aquí en estas condiciones. ¿Y por qué? ¿Por qué la gente tiene que vivir en condiciones tan duras en este tipo de entorno sólo para ganarse el pan de cada día? Si los recursos de este país se distribuyeran equitativamente, nadie tendría que vivir en esta pobreza. Sin embargo, los recursos van a parar a los partidarios del gobierno y a la guerra. Los trabajadores agrícolas son los que tienen que trabajar en las condiciones más difíciles. Siempre lo decimos, pero es una experiencia especial ver las condiciones de vida aquí con nuestros propios ojos. Trabajaremos para resolver los problemas de la gente. Eso es lo que les prometemos a nuestros hermanos y hermanas de aquí”.
Según Sancar, hasta 150.000 trabajadores se despliegan en la zona durante la cosecha: “¿Por qué no se construye una ciudad de tiendas con electricidad? Esta gente lleva años viniendo aquí a trabajar. ¿Por qué no se les proporciona agua potable? La respuesta es clara, la respuesta es este sistema roto. La respuesta es un sistema sucio que permite que los recursos de este país fluyan hacia el beneficio de los partidarios del gobierno”.
El co-presidente del HDP afirmó que hay que cambiar este sistema en unidad: “Nos aseguraremos de que la gente pueda vivir con dignidad. Esta es nuestra tarea prioritaria. La pobreza es el problema común de los pueblos. Se ha nombrado aquí en todas las lenguas y debemos luchar contra ella”.