Tras el ataque del lunes en la ciudad septentrional y oriental siria de Hesekê, se han publicado las identidades de los caídos como mártires. Se trata de Hogir Amed, Serkêş Riha y Hemze Serêkaniyê, que pertenecían a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF).
Las SDF acusaron a Turquía del ataque y condenaron el asesinato de sus combatientes como un «insidioso acto de terror». La alianza expresó sus condolencias a los familiares de los mártires y a la población del Kurdistán y del norte y este de Siria.
Nombre en clave: Hogir Amed
Nombre y apellidos: Mehmet Can
Lugar de nacimiento: Amed (Diyarbakır)
Fecha y lugar de fallecimiento: 11 de noviembre de 2024 / Hesekê
Nombre en clave: Serkêş Riha
Nombre y apellidos: Mustafa Kaytan
Lugar de nacimiento: Riha (Urfa)
Fecha y lugar de fallecimiento 11 de noviembre de 2024 / Hesekê
Nombre en clave: Hemze Serêkaniyê
Nombre y apellidos: Muhammad Saleh Al-Muhammad
Lugar de nacimiento: Serêkaniyê
Fecha y lugar de fallecimiento 11 de noviembre de 2024 / Hesekê
Al parecer, el atentado de Hesekê iba dirigido específicamente contra Hogir Amed, Serkêş Riha y Hemze Serêkaniyê. El lunes por la noche circulaban por el distrito de Salihiye, al este del centro de la ciudad, cuando su vehículo, marcado con el logotipo de la Asociación de Discapacitados de Guerra de las Fuerzas de Autodefensa, explotó en medio de la calle. Según las autoridades militares y de seguridad, la detonación fue provocada por un artefacto explosivo teledirigido que se había colocado previamente en el coche.
Hogir Amed, Serkêş Riha y Hemze Serêkaniyê eran discapacitados de guerra. Algunos de ellos llevaban años participando en la lucha contra el Estado Islámico, pero también contra la ocupación turca en el norte y el este de Siria.
Hogir Amed y Serkêş Riha procedían del Kurdistán del Norte y, entre otras cosas, resistieron a la guerra de agresión turca en Afrin en 2018. Hemze Serêkaniyê nació en Serêkaniyê, que fue objeto de una invasión alrededor de un año y medio después de la guerra de Afrin y también ha sido ocupada por Turquía desde entonces.
Las SDF elogiaron a sus combatientes como «grandes revolucionarios» que dedicaron su vida a la libertad de su pueblo. «Continuaremos siguiendo el camino que nuestros camaradas habían tomado para permitir a nuestro pueblo vivir una vida segura y libre», dijo el SDF en un comunicado.