Cientos de partidarios del líder chiíta iraquí Moqtada al-Sadr asaltaron el parlamento en la Zona Verde de alta seguridad de Bagdad, donde se encuentran edificios políticos y diplomáticos, en protesta por la nominación de un bloque rival para primer ministro.
La policía disparó andanadas de gases lacrimógenos en un intento por detener a las y los manifestantes, pero la multitud se adelantó y entró al parlamento. No había legisladores presentes cuando ingresaron al edificio.
El primer ministro, Mustafa al-Kadhemi, llamó a las y los manifestantes a “retirarse inmediatamente”, advirtiendo que las fuerzas de seguridad garantizarán “la protección de las instituciones estatales y las misiones extranjeras, y evitarán cualquier daño a la seguridad y el orden”.
El bloque de Sadr obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones del año pasado. Pero desde la votación, las conversaciones para formar un nuevo gobierno se han estancado.