La organización Socialista Aotearoa de Nueva Zelanda emitió un comunicado sobre los procedimientos de prohibición contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Turquía donde expresó que es "una afrenta a la democracia y apoyamos al HDP contra esta represión".
La declaración destacó que "Después de destituir a muchos co-alcaldes kurdos elegidos democráticamente, el estado turco ahora está tomando medidas para prohibir un partido democrático por el que han votado millones de personas. Esto es ilegal, antidemocrático y una violación de los derechos civiles y políticos.
Durante cuatro años, el ex líder del HDP Selahattin Demirtaş ha estado encarcelado, como tantos otros diputados de la oposición, parlamentarios, co-alcaldes y periodistas".
La declaración pidió además "a las autoridades turcas que detengan inmediatamente los procedimientos de prohibición y que liberen de la prisión y restablezcan en sus cargos a todos los representantes electos del HDP, y liberen a todos los demás presos políticos".