Han tenido lugar acciones solidarias con las Madres de los sábados en Stuttgart y en Berlín. Los activistas protestaron contra la apertura del juicio contra 46 participantes en la sentada número 700 del 25 de agosto de 2018 en Estambul. Como cada sábado desde hace varios años, aquel día numerosas madres se concentraron en Estambul para exigir justicia por sus familiares “desaparecidos” tras su detención. Aquel día la policía atacó la concentración con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma, y detuvo por la fuerza a decenas de personas.

Stuttgart: El Estado turco debe rendir cuentas por los cientos de desaparecidos

En Stuttgart, los activistas dijeron: “Las Madres de los sábados realizaron una sentada para preguntar por sus familiares ‘desaparecidos’ bajo custodia policial. Por eso el Estado turco las demanda. El Estado turco, que tendría que responder por los miles de desaparecidos, lleva en su lugar a sus familiares ante la justicia”.

Concentración solidaria en Berlín

También en Berlín se organizó una concentración en solidaridad con las Madres de los sábados. En una declaración, el ICAD (Comité Internacional contra las Desapariciones) criticó duramente el juicio que se iniciará mañana jueves y denunció que el poder judicial turco es un brazo partidista y extendido del régimen del AKP/MHP. Durante la acción, se leyó un breve comunicado del comité en el que se citaba a la activista fallecida Elmas Eren, madre de Hayrettin Eren: “Mi hijo no podía hacer daño ni a una mosca. Nos concentramos en la plaza de Galatasaray y preguntamos por él y por el destino del resto de desaparecidos. Éramos pacíficas, igual que mi hijo. Pero nos prohibieron la entrada al lugar. Nunca dejaré de buscar a mi hijo y no abandonaré este lugar”.

Siguen las desapariciones

En su comunicado, el ICAD abordó la represión en Turquía y Bakur: “El Estado turco está atacando la justa lucha de la oposición social para silenciarla. Decenas de miles de demócratas, opositores progresistas y revolucionarios, intelectuales, escritores, periodistas, académicos y estudiantes han sido detenidos por sus actividades políticas. Y continúa la práctica de las ‘desapariciones forzosas’”.

El ICAD exigió la verdad sobre el caso de la estudiante Gülistan Doku, ‘desaparecida’ en Dersim desde el 5 de enero de 2020, y sobre las desapariciones forzosa y el asesinato de los padres del sacerdote caldeo Remzi Diril: Hurmüz Diril, de 71 años de edad, y Şimoni Diril, de 65. Ambos esaparecieron el 11 de enero de 2020. El 20 de marzo, fue encontrado el cuerpo sin vida de Şimoni Diril en un pequeño arroyo cerca de su pueblo. Sin embargo, aún no hay rastro de Hurmüz Diril.

Gökhan Güneş: Secuestros y torturas por parte de las fuerzas de seguridad

El ICAD también se refirió al intento de desaparición forzosa de Gökhan Güneş: “El 20 de enero de 2021, Gökhan Güneş, miembro del Partido Socialista de los Oprimidos (PES) de Turquía, fue secuestrado por fuerzas de seguridad de paisano frente a la fábrica donde trabajaba. Gracias a la rápida actuación de su familia, compañeros, instituciones democráticas y activistas, el caso salió a la luz en poco tiempo. Como resultado de esta presión pública, estas misteriosas fuerzas de seguridad tuvieron que liberar a Gökhan Güneş después de seis días. Güneş declaró que fue torturado, amenazado de violación y de muerte, y presionado para trabajar como informante para el Estado turco”.

ICAD: El Estado turco debe rendir cuentas

“¡Las Madres de los sábado no pueden ser juzgadas! El Estado turco es responsable de miles de desapariciones forzosas en Turquía y el Kurdistán. El Estado y, en consecuencia, todas las personas responsables de estas desapariciones, son quienes deben rendir cuentas. Este crimen contra la humanidad por parte del Estado turco es lo que hay que condenar”, finalizó el ICAD.