La Sociedad para los Pueblos Amenazados (STP) acusa al gobierno alemán y a la UEFA de trivializar los peligros que representan los nacionalistas turcos y los islamistas, y exige consecuencias por los saludos fascistas de los Lobos Grises en el partido de cuartos de final entre Holanda y Turquía durante la Eurocopa. "La UEFA no ha impuesto ninguna prohibición en los estadios de mostrar el saludo de los Lobos Grises y no ha aplicado su plan en tres fases contra el racismo y la discriminación. Durante el partido de cuartos de final contra Holanda, los hinchas de la selección turca hicieron el saludo de los Lobos Grises en masa pero no hubo ningún anuncio en el estadio ni se interrumpió el partido", criticó el lunes en Gotinga Kamal Sido, consultor de la STP para Oriente Medio.
El sábado, miles de aficionados turcos hicieron en Berlín el saludo de los Lobos Grises, de extrema derecha, durante el partido de cuartos de final de la Eurocopa de Turquía y Holanda. El gesto del movimiento fascista "Idealista", también conocido como "Lobos Grises", se había prolongado durante todo el día en la capital, con la exhibición de pancartas con los símbolos del grupo. La policía berlinesa intervino y disolvió la concentración porque “la marcha no era una plataforma para mensajes políticos.”
"Mostrar el saludo de los Lobos Grises en los estadios alemanes no debe quedar sin consecuencias", exigió Sido. “La UEFA debe reaccionar e iniciar una investigación sobre los aficionados de la selección turca que hicieron la señal con la mano. Además, mostrar el saludo de los Lobos Grises debe penalizarse con la prohibición de acudir a los estadios”, exigió Sido. El activista de derechos humanos instó al gobierno alemán a tomarse en serio la peligrosidad de la ideología de los Lobos Grises en Alemania.
Ideología caracterizada por el racismo y el nacionalismo
El movimiento "Idealista" (tr. "Ülkücü Hareketi") se caracteriza por una ideología racista-nacionalista que asume la superioridad histórica y moral de los pueblos túrquicos y discrimina cualquier desviación de ésta. Todos los que no encajan en el deseado imperio turco sirven de enemigos. Entre ellos se incluyen kurdos, armenios, griegos, alevíes, cristianos y judíos, así como homosexuales, izquierdistas y feministas. En Turquía, donde los Lobos Grises llevaron a cabo cientos de asesinatos terroristas de disidentes hasta la década de 1990, el ultranacionalista MHP es su representante político y aliado del AKP islamista del presidente Recep Tayyip Erdoğan.
Los vástagos de los Lobos Grises en Alemania, como la Federación de Asociaciones Idealistas Turco-Democráticas en Alemania (ADÜTDF) o la Unión de Asociaciones Culturales Turco-Islámicas en Europa (ATİB), también llaman repetidamente la atención por los ataques a sus "enemigos", a menudo mediante violencia contra participantes en manifestaciones kurdas o incluso amenazas de muerte contra políticos de izquierdas. Son objeto de seguimiento por parte de la Oficina de Protección de la Constitución. Ésta califica al grupo de "amenaza significativa para el orden básico democrático libre". Por ello, Kamal Sido pide que todas las asociaciones vinculadas a los Lobos Grises dejen de recibir financiación de los gobiernos federal y estatal. Al mismo tiempo, las víctimas de la ideología de este movimiento de extrema derecha, considera, deberían recibir más apoyo.
El debate político en torno a los Lobos Grises estalló después de que el jugador de la selección turca Merih Demiral celebrara la victoria de su equipo en octavos de final contra Austria con el saludo del lobo y fuera posteriormente sancionado con dos partidos por la UEFA. En un primer momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco calificó de inaceptable la investigación contra Demiral y tachó de "xenofobia" las críticas de políticos alemanes al gesto fascista. Lo que siguió fueron tensiones diplomáticas entre Alemania y Turquía, y ambos países convocaron a sus embajadores.
Este comportamiento de Erdoğan y del gobierno turco exige consecuencias por parte del gobierno alemán.
"Con la convocatoria del embajador alemán en Turquía y la visita no oficial de Erdoğan a Berlín con poca antelación, el gobierno turco ha respaldado claramente la ideología racista y de extrema derecha de los Lobos Grises", ha declarado Sido. “Este comportamiento de Erdoğan y del gobierno turco exige consecuencias por parte del gobierno alemán”. El experto de la STP señaló que la ideología de los "Idealistas" está profundamente arraigada en el Estado turco: "En los últimos días, el ejército turco y sus mercenarios han disparado contra al menos cinco personas, herido a 20 y detenido a 30 en el norte de Siria. Estas personas protestaban contra los ataques a los refugiados sirios en Turquía y contra un posible acuerdo entre Erdoğan y el dictador sirio Assad a costa de los sirios."
Foto: "Aplastar y prohibir a los Lobos Grises": la pancarta pudo verse en el estadio Millerntor de Hamburgo a finales de marzo. Los hinchas del St. Pauli mostraron una clara postura contra el fascismo turco pocos días después de un ataque racista de linchamiento por parte de Lobos Grises contra kurdos en Bélgica.
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