Suzan Akipa, de la ÖHD de Amed: “El gobierno es responsable de la masacre de Konya”

Hablamos con Suzan Akipa, miembro de la Junta Directiva de la ÖHD de Amed, quien afirma que la matanza de Konya no fue un incidente aislado sino el resultado de la prolongada política de odio promovida por el bloque AKP-MHP.

Yaşar, Barış, Serpil, Serap, Ipek, Metin y Sibel Dedeoğulları fueron asesinados en un ataque armado. La familia kurda natural de Kars vivía en el barrio de Hasanköy en Meram, Konya. Tras la masacre, los atacantes prendieron fuego a la casa y huyeron del lugar.

La familia Dedeoğulları ya fue atacada con cuchillos, piedras y palos por un grupo racista de unas 60 personas que vivían en el mismo barrio el pasado 12 de mayo. Entonces, los atacantes dijeron: “Somos nacionalistas, no os dejaremos vivir aquí”. Cinco personas fueron detenidas, pero posteriormente fueron puestas en libertad por “falta de pruebas”.

Hemos hablado con Suzan Akipa, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Abogados Libres (ÖHD) de Amed, sobre la política de impunidad y la masacre contra la familia kurda en Konya.

Akipa ha contado que los ataques racistas organizados contra los kurdos han aumentado últimamente en varias ciudades de Turquía y ha agregado: “Tenemos que evaluar la masacre sin separarla de su contexto histórico. Hay que evaluarla dentro del proceso histórico y social. No podemos evaluar estos ataques contra los kurdos independientemente del caso de cierre del HDP, el caso Kobanê, las políticas de fideicomisarios o la destrucción de la ecología kurda. El último ataque racista contra una familia kurda, en Konya, y el brutal asesinato de 7 de sus miembros revelan claramente que hemos llegado a un nivel muy preocupante”.

Akipa ha explicado que 7 personas fueron asesinadas con un total de 19 balas, como refleja la prensa, y ha añadido: “Les dispararon a la cabeza. No fueron asesinados por una sola bala, sino por más de una, y los atacantes prendieron fuego a todo lo que había en su casa. Existe una política de atacar todo lo que hace a los kurdos kurdos. Disparan hasta a los cadáveres. Esto se llama política de exterminio. Estas políticas de destrucción no deben ser consideradas como la decisión aislada de un grupo de unas 50 o 60 personas. No es un caso aislado. Los enfoques discriminatorios, racistas, fascistas y los discursos de odio del poder político allanaron el camino para esta masacre y constituyen la base principal de la misma. La familia kurda fue atacada sistemáticamente por el mismo grupo hace meses. Cuando esta familia se quejó ante las autoridades judiciales, quedó constancia de que habían sido atacados por su “identidad kurda”. Los atacantes dijeron, además delante de las fuerzas del orden, que no dejarían que ningún kurdo viviera allí. En mayo, los agresores fueron puestos en libertad por falta de pruebas. El poder político, los medios de comunicación y el sistema judicial son responsables de esta masacre”.

Afirmando que se trata de una práctica arbitraria, Akipa ha agregado: “Las políticas del gobierno contra los partidos kurdos y las mujeres kurdas son la razón de esta hostilidad. El ataque a los kurdos mediante incendios forestales y los esfuerzos del poder político para cerrar ilegalmente el HDP, el tercer partido más grande de este país, se basan en una mentalidad similar a la que provocó el asesinato de Deniz Poyraz en Izmir”.

Akipa ha continuado: “Creemos que el ambiente político del país, la ilegalidades, las políticas de impunidad y el lenguaje de odio son factores que han conducido a esta masacre. No es un hecho puntual, no es el primero, y todos los segmentos de la sociedad, las organizaciones de defensa de los derechos, los colegios de abogados y los individuos deben unirse en una lucha común”.

Akipa ha añadido: “Nos dicen que se está investigando el incidente y a veces oímos palabras de tristeza o condena en las declaraciones emitidas por la Gobernación de Konya. No basta con condenar y decir que se está investigando. Los asesinos deben ser procesados. Todas las fuerzas políticas, las organizaciones de la sociedad civil, los abogados y los colegios de abogados deben luchar para garantizar esto”.