Hay traficantes de drogas en casi todas las calles y más de una casa de prostitución en los barrios de Sur y Bağlar de Amed (Diyarbakır). La juventud kurda está cambiada para mal por el consumo de drogas y la prostitución.
Las políticas sucias del Estado turco basadas en la asimilación y la corrupción en el Kurdistán arrasan. Estas políticas se llevan a cabo de una manera muy organizada, especialmente en los centros de las ciudades y los distritos donde se ha producido la resistencia del autogobierno en el pasado reciente. La prostitución y las drogas son muy populares en Sur y Bağlar. Además, son introducidas por la policía. Aunque la policía y los guardias patrullan tanto de día como de noche, sigue en aumento el número de narcotraficantes.
Un comerciante, que tiene una tienda de comestibles en el barrio de Alipaşa del distrito de Sur desde hace años, señala que recientemente discutió con los traficantes de drogas delante de su tienda. Presentó una denuncia que fue encubierta por la policía del distrito sin que se tomara ninguna acción al respecto. En el barrio, los traficantes de drogas y las casas de prostitución actúan sobre todo por la noche.
Drogas sintéticas en el Sur
Otro residente del barrio, que no quiere ser nombrado porque tiene miedo de las bandas de prostitución y de drogas que hay en el barrio, dice que ha vivido aquí durante 35 años, pero que quiere irse ahora porque el barrio no es el mismo que antes. Revela los nombres de dos de los que realizan actividades relacionadas con la droga y la prostitución en el barrio. El residente señala que R.E. introdujo variedades de heroína y drogas sintéticas, especialmente en el barrio de Sur, y que fidelizó a los jóvenes tanto dándoles dinero como asustándolos. Según él, R.E. consume y vende a los jóvenes bonsái, cristal y otras drogas sintéticas similares, y la policía mantiene estrechas relaciones con R. E.
Las jóvenes son obligados a prostituirse
El residente del barrio cuenta además que Ş.Y engaña a las jóvenes con diversos métodos y las convierte en prostitutas. En consecuencia, Ş.Y tiene relaciones con M.A. que es el propietario del Casino Maşiri situado en la plaza Dağkapı y emplea allí a algunas jóvenes. Por otro lado, las mujeres que quieren deshacerse de Ş.Y son objeto de amenazas y chantajes.