La política de quema y destrucción de la naturaleza del Kurdistán que el Estado turco lleva a cabo desde hace un siglo no cesa.

El Estado turco lleva años aplicando políticas de guerra especiales y atacando a la sociedad, la naturaleza y todos los seres vivos de las tierras del Kurdistán.

El uso intensivo de armas químicas, especialmente en la operación de invasión lanzada contra las Zonas de Defensa de Medya, está dañando el medio ambiente en el Kurdistán. Aunque las armas químicas utilizadas por el Estado fascista turco están prohibidas por los acuerdos internacionales, los Estados hacen la vista gorda ante la quema y el saqueo de las tierras del Kurdistán debido a sus intereses.

Uno de los lugares donde se quemaron y arrancaron cientos de árboles como consecuencia de los bombardeos es la zona de Sergelê.

El periodista Çınar Göktaş documentó los graves daños causados al medio ambiente por los intensos bombardeos llevados a cabo por el ejército turco en la zona de resistencia de Sergelê, en las zonas de defensa de Medya. El Estado turco está quemando bosques en Sergelê, por un lado, para destruir las zonas de la guerrilla y, por otro, para construir puestos avanzados. El ejército tala y quema árboles centenarios en la zona de Sergelê.