El estado invasor turco sigue utilizando el agua como herramienta de guerra contra la población de la región, después de que todos los planes de invasión en las regiones del norte y el este de Siria fueran frustrados. Los invasores, que utilizan el agua para presionar económicamente a la Administración Autónoma, tienen como objetivo principalmente la estación de agua de Alouk y el río Éufrates.

Hesen Mistefa, miembro de la Presidencia del Consejo Civil de Raqqa, dijo a ANHA que los bombardeos contra la región y el uso del agua como herramienta de guerra no son nuevos, y que el Estado turco ya ha recurrido a esos métodos antes.

Mistefa señaló que el Estado turco invasor ha construido muchas presas en los ríos que comparten en los últimos 20 años, y añadió que el Estado turco quiere hacer colapsar la economía de Siria cortando el agua de los ríos Tigris y Éufrates.

Recordó el proyecto del sureste de Anatolia, que consta de unas 19 presas y 14 centrales eléctricas: "El Estado turco construyó este proyecto en el río Éufrates. Este proyecto revela sus intenciones hostiles hacia el pueblo sirio. Pero también el plan consciente del gobierno turco. Estamos tratando de mostrar estos crímenes inhumanos a todo el mundo y a las organizaciones internacionales. Porque estos crímenes van en contra de todas las leyes sobre ríos internacionales".

Mistefa añadió: "Hesekê obtiene su agua potable de la estación de Alouk. Los mercenarios aliados al Estado turco cortan el agua y la utilizan como herramienta de guerra contra la población de la región".