Un niño kurdo muere congelado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia
Un chico de 14 años del Kurdistán del Sur (en el norte de Irak) ha muerto en la frontera exterior de la UE. El adolescente murió de hipotermia, informa InfoMigrants.
Un chico de 14 años del Kurdistán del Sur (en el norte de Irak) ha muerto en la frontera exterior de la UE. El adolescente murió de hipotermia, informa InfoMigrants.
Un joven de catorce años natural del Kurdistán del Sur ha muerto en la frontera exterior de la UE con Bielorrusia. Según informa InfoMigrants, el chico murió de hipotermia el miércoles por la noche. Anteriormente, el portal de investigación sin ánimo de lucro en lengua polaca OKO.press ya había informado del caso.
Según InfoMigrants, el niño kurdo se encontraba en un campamento cerca del paso fronterizo de Kuznica, en el lado bielorruso, cuando lo encontraron con hipotermia e inconsciente. El joven fue trasladado a un hospital, pero murió al poco de llegar. Las autoridades de Minsk, sin embargo, negaron el informe. Un comunicado de la Guardia Fronteriza bielorrusa decía: “Un médico de la Guardia Fronteriza asistió a un niño que mostraba signos de hipotermia”.
A 14-year-old Kurdish boy reportedly froze to death in the border region between Belarus and Poland, where thousands of migrants and refugees are stuck in brutal conditions. https://t.co/84ZmeoTxa9
— InfoMigrants (@InfoMigrants) November 12, 2021
En la región fronteriza entre Polonia y Bielorrusia, miles de migrantes están actualmente varados con temperaturas cercanas al punto de congelación. La mayoría son personas procedentes del sur del Kurdistán, muchas de las cuales son yazidíes. Ante la catástrofe humanitaria, la UE recurre al aislamiento militar en lugar de acoger a los migrantes. Polonia ha estacionado 15.000 soldados en la zona y está respondiendo a los intentos de los migrantes de cruzar la frontera con “empujones” que violan el derecho internacional.
Sólo en el campamento improvisado cerca de Kuznica, más de 2.000 migrantes resisten actualmente en las condiciones más difíciles. En las últimas semanas ya han muerto allí diez personas, según un informe del periódico polaco Gazeta Wyborcza. A principios de esta semana se encontraron al menos siete muertos en el lado polaco de la frontera exterior de la UE. Es difícil saber la fiabilidad de estas cifras: los trabajadores de ayuda a los refugiados presuponen que el número de casos no denunciados es más elevado.