Sedat Karak está recluido en la prisión cerrada Maraş Türkoğlu L. En una llamada telefónica con su familia denunció que él y otros cuatro presos habían sido agredidos por los guardias.
Karak declaró: "Entre 30 y 40 guardias entraron en la sala A-17 donde nos encontrábamos. Los guardias nos golpearon a mí, a Veysi Altan, a Servan Sertkaya, a Orhan Doru y a Ihsan Oran. Me fracturaron la mano y también la cabeza y los pies de mis amigos. Aunque dos de mis amigos sufrieron fracturas graves, no les llevaron al hospital".
La tía de Kara, Üezş Karak, que habló por teléfono con su sobrino, dijo que su tono sonaba muy mal. "Sedat me dijo: 'Me alegro de haber venido a hablar por teléfono contigo. Hoy nos han torturado. Mi brazo y la cabeza de mis amigos están rotos. Denuncia nuestra situación".
Karak hizo un llamamiento para que la gente sea consciente de lo ocurrido.