La sentada, iniciada por la libertad física de Abdullah Öcalan, continúa en su 49º mes frente a la Oficina de la ONU en Ginebra.

La acción celebrada esta semana condenó los ataques de ocupación llevados a cabo por el Estado turco y sus milicias proxy en Norte y Este de Siria, así como las masacres contra civiles que defendían la presa de Tishrin.

Durante la acción se mostraron fotos de activistas kurdos condenados a muerte por el régimen iraní y de los civiles asesinados en la presa de Tishrin.

Nejdet Atalay, miembro del Consejo de Copresidencia del Congreso de Sociedades Democráticas del Kurdistán en Europa (KCDK-E), rindió homenaje a la memoria del artista teatral Bave Teyar y a los mártires de la presa de Tishrin.

Atalay declaró que los esfuerzos y luchas del pueblo kurdo durante décadas para vivir en su propia tierra y hablar su propia lengua se ven obstaculizados por la ocupación y los ataques masivos.

Atalay recordó la notable resistencia de los civiles en la presa de Tishrin, declarando: "Incapaces de doblegar esta resistencia, las bandas de ocupación lanzan bombas sobre los civiles todos los días".

Atalay continuó: "La resistencia del pueblo kurdo, frente al proyecto de rediseño de Oriente Próximo dirigido por las fuerzas occidentales encabezadas por Estados Unidos e Israel, ha allanado el camino para las conversaciones con Abdullah Öcalan".

Atalay declaró que lograr la paz sin los kurdos es evidentemente imposible, y añadió: "Una paz duradera sólo es posible mediante la aplicación de las soluciones propuestas por Abdullah Öcalan en el marco de una paz permanente y honorable. Esto sólo es posible garantizando la libertad de Öcalan".

Tras el discurso de Atalay, se leyó la declaración de prensa preparada por el Comité de Acción de Ginebra. 

Se hizo un llamamiento a la participación en una acción central, que se celebrará bajo la dirección de la Unión de Mujeres Suizas Kurdas (YJK-S) en Zurich, en la plaza Rathausbrücke, el sábado 25 de enero.