Después de que el gobierno del AKP le quitara el municipio de Hakkari al Partido de las Regiones Democráticas (DBP) en 2016 nombrando a un fideicomisario en su lugar, el Ayuntamiento se convirtió en un puesto avanzado virtual.

Una vez convertido el Ayuntamiento en un puesto avanzado virtual, el usurpador convirtió Hakkari en un mar de barro y agujeros profundos. El BDP había ganado el municipio de Hakkari con un asombroso 85% de los votos, y a partir de ahí fue blanco constante del gobierno del AKP.

El muicipio de Hakkari del BDP pavimentó las calles en los vecindarios y construyó aceras. Numerosos parques y espacios verdes fueron abiertos al público. Los vecindarios finalmente recibieron agua potable después de 90 años.

Tras todos estos servicios, con el usurpador en el vecindario, la vida de la gente se volvió mucho más difícil.

El Estado confiscó el municipio e interrumpió todos los proyectos del DBP. El actual usurpador no ha prestado ningún servicio en los 2 años transcurridos desde entonces, y lo ha conducido a una deuda de 300 millones de liras turcas.

Suministro de agua cortado por orden del usurpador

El fideicomisario de Hakkari ha tomado ahora medidas para cortar los servicios de agua de la gente en función de sus posturas políticas. En Hakkari, donde el HDP ganó más del 85% de los votos en las elecciones generales, el usurpador afirma que algunas familias tienen hijos en el PKK y que ayudan al PKK, y como respuesta corta sus suministros de agua.

Miles de personas se han quedado sin agua y no han podido solucionar el problema a pesar de haber llamado varias veces al Ayuntamiento.

Cuando fallaron las apelaciones al Ayuntamimento, los ciudadanos comenzaron a protestar contra las autoridades municipales. Los trabajadores les informaron de que el agua había sido cortada por órdenes del administrador. Los ciudadanos están enojados con el fideicomisario y el AKP en Hakkari, donde los servicios de agua y recolección de basura se distribuyen de acuerdo a la posición política de cada cual.

“Son familias pro-PKK, por eso les cortamos el agua”

Sobre el asunto, un ciudadano que desea permanecer en el anonimato debido a motivos de seguridad, ha comentado: “Durante algo más de un año, siguen cortando nuestra agua. Hemos hecho numerosos llamamientos al Ayuntamiento para resolver el problema del agua, pero todos han fallado.

Cuando preguntamos por qué no vuelven a poner en marcha nuestra agua, los funcionarios respondieron que somos familias pro-PKK y que por eso nos cortaron el agua.

Miles de familias como nosotros no tienen agua corriente por esto mismo. El fideicomisario discrimina en Hakkari. Él trata a las personas de acuerdo con sus posiciones políticas. Votamos por el HDP. Incluso si nunca llegamos a tener agua, no renunciaremos a nuestra causa ".

“El municipio nos pertenece y el agua también”

Otro ciudadano también ha expresado su protesta contra la usurpación del municipio: “No tenemos que estar de acuerdo con su ideología.

Ellos usurparon nuestro municipio. Entonces, ¿lo que hicieron ellos no es un crimen, pero nuestros votos al HDP sí lo son? No pueden romper nuestra voluntad con semejantes trucos. Cuando tuvimos el municipio, hubo una distribución de los servicios para todo el mundo. Nadie miraba la ideología política de nadie. Pero ellos ni siquiera proveen agua a quienes no son miembros del AKP.

El municipio nos pertenece y el agua también. Es posible que hayan usurpado lo que es nuestro hoy, pero un día lo recuperaremos.”