Incidentes que recuerdan a la oscura época de los 90 están teniendo lugar en Van.

El año pasado salieron a la luz noticias que indicaban que un convoy de Land Rovers entraban en distintas aldeas por la noche y amenazaban a los habitantes. Tras esas noticias también veían la luz imágenes de torturas.

En febrero, el diputado del HDP por Van, Murat Sarisaç, dijo que estaba siendo seguido por un vehículo sin matrícula y compartió las imágenes que lo demostraban.

En estos momentos en los que la pandemia provocada por el Covid-19 está ocupando la atención del mundo, la miembro del consejo del HDP, Busra Kuyun ha sido secuestrada por personas que aducían ser policías. Este grupo la amenazó con arrestarla sino abandonaba Van.

Asimismo, Bahrem Yusefi, que estaba empadronada en la aldea de Belecuk en Kurdistán Este fue asesinada en la aldea de Yamanyurd de Saray ayer.

Inevitablemente estos incidentes hacen surgir la pregunta de si las fuerzas oscuras que actuaban en los 90 han sido reactivadas por el régimen.

El copresidente provincial del HDP en Van, Ökkes Kava, y la diputada Muazzes Orhan han ofrecido unos comentarios a ANF al respecto.

Kava afirma que el gobierno se está movilizando contra el HDP incluso durante la pandemia. Afirmando que el único problema del AKP es el HDP, Kava denuncia que “los ataques son ininterrumpidos. Decenas de operaciones son llevadas a cabo en contra de nuestro partido y nuestro trabajo. Nuestros amigos continúan siendo detenidos. Una nueva operación política está en marcha y 43 de nuestros amigos han sido arrestados. Los arrestados han pasado a prisión preventiva”.

Kava también informa que los culpables del incidente que tuvo lugar en Özalp, que acabó con la vida de dos trabajadores sociales, no han sido encontrados. Kava cree que el gobierno está tratando de criminalizar al HDP: “Nuestro partido ha emitido un mensaje de condena sobre el triste incidente. Pero está claro que habría una operación en contra nuestra independientemente de todo”.

Por desgracia, dice Orhan, los secuestros no son una novedad. “Estamos amenazados por fuerzas desconocidas que dicen ser policías. Se nos impide trabajar como partido y existe un intento por criminalizarnos. Estas prácticas fueron los primeros pasos de los asesinatos ocurridos durante los 90. Sabemos como acaban las amenazas. Las Madres de los Sábados todavía reclaman justicia y que se haga pública la verdad sobre aquellos días”.

Orhan también subraya que el AKP está tratando de revivir el terror de los 90 y añadió que las mujeres son los objetivos principales. “No es una coincidencia que las mujeres sean los objetivos principales, existe un ataque contra la lucha de las mujeres. Existe un ataque contra la transformación social que las mujeres están desarrollando contra el régimen machista del palacio”.