La cúpula del ejército turco ha prohibido el uso de teléfonos inteligentes privados y otros medios de comunicación grabables en sus "zonas operativas". La orden correspondiente ya ha entrado en vigor, según declaró el jueves el portavoz del ejército, Zeki Aktürk, en la rueda de prensa semanal del Ministerio de Defensa turco. El ministerio teme "consecuencias negativas" del uso de teléfonos móviles por los soldados. Cualquiera que viole la orden se enfrentará a "sanciones severas", dijo Aktürk.
El trasfondo de la decisión del Ministerio de Defensa es la creciente difusión en las redes sociales de vídeos de militares turcos que documentan crímenes de guerra. Las grabaciones se realizaron en las denominadas zonas operativas del ejército turco, por ejemplo en el sureste de Turquía (Kurdistán Norte o “Bakur”, en kurdo), pero también en la zona ocupada del norte de Siria (Kurdistán Occidental o “Rojava”, en kurdo) y en el norte de Irak (Kurdistán Sur o “Bashur”, en kurdo). Las víctimas eran civiles kurdos y combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El Centro Kurdo de Relaciones Públicas (Civaka Azad), con sede en Berlín, copió recientemente numerosos de estos vídeos en el marco de una investigación. Las grabaciones, que se distribuyeron en canales de X (antes Twitter) del espectro nacionalista-turco o en canales privados y estatales de Telegram, documentan atrocidades como ejecuciones, decapitaciones, violencia sexual contra mujeres, secuestros, asesinatos extrajudiciales en la horca, quemas, exhibición de cadáveres y partes del cuerpo cercenadas, humillación pública de víctimas secuestradas, graves torturas físicas y psicológicas y profanación de cadáveres.
Los vídeos que muestran estos actos de violencia contra civiles y combatientes son documentos claros que prueban lo que viene ocurriendo desde hace años en todos los lugares del Kurdistán donde los soldados turcos campan a sus anchas. Tampoco es la primera acusación de este tipo contra Turquía. Sin embargo, a la comunidad internacional le cuesta abordar y condenar públicamente los crímenes de guerra de su socio. Civaka Azad quiere contrarrestar esta situación e intenta crear una amplia publicidad debido a la actualidad y urgencia del asunto. Si las partes interesadas lo solicitan, se les puede proporcionar material de imagen y vídeo.