Una sentada de protesta contra el aislamiento del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan continúa frente al edificio de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza. Los activistas kurdos han estado protestando todos los miércoles desde el 15 de enero, reunidos alrededor de la tienda de resistencia que han levantado frente a la organización internacional.
La vigilia, que ha entrado en su noveno mes, se lleva a cabo en una carpa instalada frente a la sede de la ONU como parte de la campaña "Alto al aislamiento, el fascismo, la ocupación, la hora de realizar la libertad".
La acción de esta semana fue asumida por los kurdos de la ciudad de Basilea. Los activistas guardaron un minuto de silencio en memoria de los guerrilleros que fueron martirizadas durante los ataques de ocupación turca contra las regiones de Zendura y Mamreş en el sur de Kurdistán (norte de Irak).
Hablando allí, Salih Sağlam, copresidente del Centro Comunitario Kurdo de Ginebra, declaró: “Han pasado ocho meses desde que lanzamos la sentada que exige la libertad física de Öcalan y el fin del aislamiento agravado que se le impuso. El ejército turco, derrotado por la guerrilla, continúa sus ataques contra el pueblo kurdo y el Kurdistán con gases químicos y venenosos”.
“Con las acciones que organizaremos tanto en Suiza como en las ciudades europeas, informaremos al público mundial de los crímenes contra la humanidad de Turquía con gas venenoso. Continuaremos saliendo a las calles para reclamar la campaña 'Dem Dema Azadîye' [Hora de la libertad] y protestar por el silencio de la ONU y los estados europeos”, agregó Sağlam.