Todos los datos indican que el racismo turco ha sido la causa del asesinato de siete miembros de una familia kurda en Konya. La familia ya había sido atacada por el mismo grupo el pasado mes de mayo. Sin embargo, la judicatura del AKP-MHP trató el incidente como una situación puntual a pesar de que se profirieron amenazas racistas, y puso en libertad a los atacantes. Esto es lo que hizo que no se evitara la masacre. Yaşar, Barış, Serpil, Serap, Ipek, Metin y Sibel Dedeoğulları fueron asesinados el viernes, y acto seguido prendieron fuego a su casa y a sus cuerpos.

Hemos hablado sobre la masacre de Konya con el co-presidente provincial del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Amed, Zeyyat Ceylan. Describiendo los acontecimientos como una tendencia muy peligrosa, Ceylan ha dicho que el gobierno del AKP-MHP hace declaraciones que criminalizan a los kurdos y al HDP todos los días, y que en los últimos 6 años ha habido continuos ataques contra su partido y los kurdos. Ceylan ha continuado: “Todos los días, en los medios de comunicación turcos, se criminaliza el HDP y a los kurdos. Cuando juntamos todo esto, podemos ver claramente el camino que llevó a la masacre. Los que nos atacan con sus declaraciones cada día están detrás de esta masacre”.

Ceylan ha dicho que los kurdos no permitirán que esta política y los ataques continúen: “Ni los kurdos ni sus amigos lo permitirán. Porque esto ya ha ocurrido antes. No pueden seguir presionando tanto a los kurdos y al HDP. Es necesario ver el peligro. Para evitarlo, el gobierno debe abandonar primero el lenguaje que alienta estos ataques. Por supuesto, los kurdos responderán a todo esto organizándose sobre una base democrática. Sin embargo, no son sólo los kurdos los que están en peligro en este momento. En Turquía, toda la sociedad está en peligro”.

Ceylan, advirtiendo que el fascismo arrastra a todo el mundo a situaciones peligrosas, ha continuado: “Lo importante es que la sociedad vea esta tendencia peligrosa y trate de prevenirla. Por eso pedimos a todo el mundo, especialmente a la burocracia pertinente del Estado, que sea sensible. El Estado y el gobierno no nos quieren y no les gustan nuestras políticas. Puede que sea así, pero tienen que abandonar las actuales políticas fascistas. De nuevo, los medios de comunicación deben abandonar el lenguaje provocador. Podemos evitar estas masacres trabajando junto y luchando contra el fascismo. Cuando hacemos esto, podemos frustrar sus planes. Si permanecemos callados y pasivos, entraremos en un proceso peligroso. Pero si nos organizamos, impediremos que vuelvan los días oscuros del fascismo”.