Centro Metropolitano llama a una postura unida contra el cierre de Gezengy Barbayan

El Centro Metropolitano para los Derechos y la Defensa de los Periodistas afirmó que el cierre de la productora Gezengy Barbayan fue una decisión política y pidió que se adopte una postura unida.

REPRESIÓN A LA PRENSA

La organización de mujeres libres del Kurdistán (RJAK), las ONG Niwêger y Merziye, dedicadas a la investigación y la promoción del arte, y la productora Gezengy Barbayan, que creaba programas para el canal femenino Jin TV, fueron allanadas y clausuradas por las fuerzas de seguridad el día de Navidad. La fuerza de seguridad local, Asayish, no explicó el motivo de la prohibición de actividades en la ciudad de Sulaymaniyah.

La Asayish se limitó a mencionar la decisión del Consejo Supremo Judicial iraquí del pasado mes de agosto de prohibir todos los partidos y organizaciones del país asociados al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Como resultado, fueron clausurados el Partido Yazidí de la Libertad y la Democracia (PADÊ), el Movimiento por una Sociedad Libre en el Kurdistán (Tevgera Azadî) y el Frente de Lucha Democrática (Partîya Enîya Têkoşîna Demokrasiyê).

La dirección de Gezengy Barbayan considera que el cierre de la productora es un gesto hacia el gobierno turco. El Consejo Superior de la Magistratura justificó entonces su decisión afirmando, entre otras cosas, que los partidos prohibidos se oponían al orden constitucional.

El Centro Metropolitano para los Derechos y la Defensa de los Periodistas celebró una conferencia de prensa en protesta por el cierre de Gezengy Barbayan.

Diyarî Muhammed, director del Centro Metro, afirmó que el cierre de la empresa Gezengy Barbayan es una decisión política que pretende limitar el trabajo de los medios de comunicación en la región del Kurdistán y no tiene nada que ver con la decisión anterior del Consejo Judicial iraquí de cerrar otros tres partidos.

Muhammed señaló que la compañía Gezengy Barbayan ha estado operando en la región desde 2018 con la autorización oficial recibida del gobierno de la región del Kurdistán en 2017. Agregó que la compañía renovó su licencia en mayo del año pasado y no tiene problemas legales, pero fue informado sobre la decisión del Consejo Judicial iraquí de detener su trabajo a fines de año.

Diyarî Muhammed indicó que los periodistas y las organizaciones de medios deben adoptar una postura unida cuando se interponen obstáculos en el camino de una empresa de medios o del trabajo de los medios.

“Como Centro Metro, exigimos más aclaraciones sobre los motivos del cierre de la empresa Gezengy Barbayan o la suspensión de su trabajo, y cómo se llevó a cabo esto”, concluyó Diyarî Mohammed.