En una declaración hecha pública el jueves, Amnistía Internacional pidió a las autoridades turcas que pusieran fin a lo que describió como “represión del derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica tras los informes de un ataque con un avión no tripulado que causó la muerte de Cihan Bilgin y Nazım Daştan, dos periodistas kurdos de Turquía en el noreste de Siria, el 19 de diciembre”.
Según el comunicado: “Desde los asesinatos, se han prohibido protestas, se ha detenido a participantes y se han abierto investigaciones penales contra quienes han expresado su opinión en declaraciones y en las redes sociales. El 20 de diciembre, las fuerzas del orden impidieron que los manifestantes se reunieran, y al menos 55 personas, entre ellas 10 periodistas, fueron detenidas en la provincia oriental, aunque quedaron en libertad ese mismo día.
El 21 de diciembre, la policía antidisturbios detuvo a 59 personas durante las protestas en Estambul, de las cuales nueve, entre ellas siete periodistas, ingresaron en prisión preventiva. Según informes, se abrieron investigaciones penales contra el Colegio de Abogados de Estambul y otros grupos y personas por sus declaraciones y publicaciones en redes sociales en las que pedían que se investigaran los homicidios denunciados y se pusiera en libertad a las personas detenidas”.
Amnistía añadió que “la represión contra abogados, periodistas y manifestantes equivale a un uso indebido del sistema de justicia penal para intimidar, hostigar y silenciar la disidencia pacífica y, como tal, viola las obligaciones de Turquía en virtud del derecho internacional de los derechos humanos”.
Amnistía afirmó que “las autoridades turcas deben poner en libertad de inmediato a todas las personas detenidas únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Las autoridades deben investigar con prontitud, exhaustividad, independencia, imparcialidad, transparencia y eficacia las denuncias de violaciones de derechos humanos y otras acciones de las fuerzas del orden contra periodistas y otros manifestantes y llevar ante la justicia en juicios justos a los presuntos responsables, así como garantizar el acceso a la justicia y a recursos efectivos para las víctimas”.
Amnistía continuó: “Las autoridades deben defender los derechos humanos de todas las personas en el país, poniendo fin de inmediato a la detención arbitraria y el procesamiento de periodistas y otras personas únicamente por ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Las autoridades deben dejar de armar el sistema de justicia penal contra el Colegio de Abogados de Estambul y otras personas simplemente por ejercer sus derechos y cumplir con sus obligaciones profesionales, y abandonar inmediatamente las investigaciones penales en curso iniciadas contra ellos”.
Noticias relacionadas: