Según la información publicada por el sitio web La Voz de los Prisioneros Kurdos e Iraníes, Zeynab Jalalian está siendo privada de su derecho a atención médica a pesar de sufrir graves problemas de salud.

Tras recientes pruebas médicas, los médicos recomendaron a Jalalian, quien padece problemas oculares, renales, estomacales e intestinales, que se sometiera a una cirugía. Sin embargo, la administración de la prisión de Yazd sigue impidiéndole el acceso a los servicios de salud necesarios.

También se informa que Zeynab Jalalian ha sido sometida a reiteradas torturas e insultos.

Antecedentes

Zeynab Jalalian nació en 1982 en una aldea cerca de Maku y se involucró en el movimiento por los derechos de las mujeres en Irán desde muy joven. En la primavera de 2008, fue arrestada en Kermanshah y brutalmente torturada durante ocho meses en un centro del Ministerio de Inteligencia iraní, antes de ser condenada a muerte en un juicio farsa injusto por "enemistad contra Dios" y acusada de pertenecer al Partido por una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK). Tras las protestas internacionales, la pena de muerte de Jalalian fue conmutada por cadena perpetua en 2011.

Actualmente es la única prisionera en Irán que cumple esta condena. En los últimos años, Jalalian también ha sido chantajeada repetidamente por el régimen para que firme una "declaración de arrepentimiento" preescrita. A cambio, le prometieron tratamiento médico e incluso libertad condicional, lo cual rechazó.