En una entrevista concedida a ANF el pasado viernes, Ward dijo lo siguiente sobre el nombramiento de fideicomisarios en los municipios de Amed, Van y Mardin gobernados por el HDP:

“Creo que Erdogan se ha asustado por el giro de los acontecimientos en Estambul. La pérdida ante la oposición del CHP en la ciudad más grande y cosmopolita de Turquía es un duro golpe, por lo que el presidente está recurriendo a tácticas de intimidación en las ciudades de mayoría kurda, donde ya ha sentado un precedente para derrocar la democracia con su política de 'fideicomisarios no electos'. Además de la destitución de los alcaldes del HDP recientemente elegidos en Diyarbakir, Mardin y Van, el Estado también ha detenido a más de 400 miembros y empleados del Consejo Municipal. Algunas de estas personas perderán su sustento económico y les será difícil llegar a fin de mes. Cuando visité Diyarbakir por primera vez en 2016, conocí a decenas de maestros de escuela que habían sido destituidos de sus puestos con los decretos del estado de emergencia, y había una gran ansiedad por las bajas probabilidades de encontrar un empleo alternativo”.