El PKK es una revolución mental y de conciencia en el Kurdistán
El PKK ha creado una gran revolución mental en la sociedad kurda, derritiendo patrones dogmáticos centenarios con el fuego de la revolución y construyendo una nueva vida.
El PKK ha creado una gran revolución mental en la sociedad kurda, derritiendo patrones dogmáticos centenarios con el fuego de la revolución y construyendo una nueva vida.
El 27 de noviembre se cumplirá el 47º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Tal vez una de las preguntas más fundamentales de hoy sea qué cambios han producido en el Kurdistán y Oriente Medio los 46 años de lucha incansable e inigualable del PKK. Para dar una respuesta correcta a esta pregunta es necesario definir correctamente la revolución del PKK. De hecho, su revolución no es sólo una política o militar, sino una revolución que ha fijado sus metas y objetivos como la construcción de una nueva mentalidad y personalidad en el Kurdistán y Oriente Medio.
La filosofía del PKK se basa en una sociedad moral y política construida sobre bases ecológicas, libertarias de las mujeres y de nación democrática. Por lo tanto, la lucha más difícil dentro del PKK es la lucha mental. En primer lugar, pretende purificar la mentalidad de las sociedades del poder y el colonialismo estableciendo su prioridad en la esfera mental. El núcleo de esta lucha es la liberación de las mujeres, porque el sistema patriarcal y estatista ha oprimido a las mujeres durante 5000 años y ha moldeado el trabajo de las mujeres para servir a los intereses de la mentalidad dominada por los hombres. Con la esclavización de las mujeres, la sociedad y la naturaleza también fueron monopolizadas por el poder. Por esta razón, también podemos llamar al PKK un movimiento para corregir una historia falsa. Basándose en la herencia de resistencia de la sociedad histórica, el PKK revitaliza los valores espirituales y morales de la sociedad natural en el marco de la modernidad democrática. Por lo tanto, su objetivo principal es la construcción de una nueva mentalidad, una nueva sociedad y una nueva vida bajo el liderazgo de mujeres libres.
Una vez definida brevemente el PKK, podemos evaluar ahora su impacto en el Kurdistán y Oriente Medio. Si analizamos el período anterior a su creación, observamos que la sociedad kurda estaba fragmentada, con individuos y grupos organizados en regiones, clanes, sectas y órdenes. Al mismo tiempo, el papel de la mujer era muy limitado dentro de las tradiciones religiosas y dogmáticas de la sociedad feudal. Con la creación del PKK se produjeron dos cambios fundamentales en el Kurdistán. El primero fue que las mujeres se liberaron de esta situación y se convirtieron en símbolos de la lucha por la libertad y una nueva identidad social. El segundo fue el desarrollo de sentimientos de unidad nacional entre los kurdos, ya que las fronteras entre tribus y regiones perdieron su importancia. El PKK provocó una importante conmoción mental en la sociedad kurda, derritiendo moldes dogmáticos centenarios con el fuego de la revolución y allanando el camino para una nueva vida. Aunque la sociedad actual aún no ha alcanzado el nivel de una sociedad moral y política, nadie puede negar que la nueva sociedad no es la sociedad clásica del pasado, fuertemente influenciada por la política de genocidio y represión.
El PKK considera que no será posible crear una sociedad y un país libres sin la creación de una mentalidad libre en el Kurdistán. Por este motivo, durante medio siglo de lucha, se ha centrado principalmente en la creación de una nueva personalidad y una nueva mentalidad. Obtiene su fuerza de la ideología creada a partir de las ideas y la filosofía de Rêber Apo (el líder Abdullah Öcalan). Al comienzo de la revolución, Rêber Apo determinó que, sin la creación de un pensamiento y una organización independientes en el Kurdistán, no se podría lograr ningún cambio social radical. Por este motivo, Rêber Apo redactó el Manifiesto de la Revolución del Kurdistán en el marco del socialismo científico. Sobre esta base, inició la formación de cuadros. Rêber Apo comenzó a investigar al individuo kurdo desde una perspectiva sociológica e histórica mediante la creación de academias educativas.
El Líder siempre decía: "Lo que se analiza aquí no es la personalidad sino la sociedad, no el momento sino la historia". En este campo, el Líder hizo el mayor trabajo. Después de años de trabajo, experiencia y prácticas de campo, Rêber Apo llegó a la conclusión de que la decadencia de la sociedad kurda era similar a la decadencia de las mujeres. Por lo tanto, a menos que las mujeres se levanten de nuevo, no es posible que la sociedad kurda lo haga. Por esta razón, el Líder realizó un trabajo ideológico durante años, abordó el tema de la esclavitud femenina y analizó en profundidad el carácter de las mujeres. Por lo tanto, el 8 de marzo de 1998, declaró la ideología de la liberación de la mujer y presentó la ciencia de la Jineología a todas las mujeres libertarias del mundo.
El PKK surgió así en la sociedad como una alternativa al sistema y conquistó los corazones de millones de kurdos e internacionalistas. En la dura y brutal era de la modernidad, se ha convertido en la antorcha de Prometeo y en un faro de esperanza para el futuro de la humanidad. El PKK se ha convertido en el arca de Noé, ofreciendo una vida pacífica y nueva a una humanidad en crisis y caos. Se ha convertido en la esperanza no sólo del pueblo kurdo sino también de todos los pueblos oprimidos, especialmente de las mujeres y las organizaciones juveniles. Hoy en día es sabido por todos que no se puede lograr el equilibrio político y militar en el Kurdistán y Oriente Medio sin tener en cuenta al PKK. Si Oriente Medio es el corazón del mundo y el Kurdistán es el corazón de Oriente Medio, el PKK es la vena yugular de este corazón que difunde la libertad y la democracia en todo Oriente Medio.