La infraestructura y los recursos vitales en el Cantón de Shehba, que también alberga a la gente de Afrin que migró debido a los ataques genocidas del invasor estado turco y sus bandas aliadas, no pueden gestionar el aumento de la población debido a los bombardeos anteriores.

Con los cientos de miles de personas exiliadas de Afrin asentadas en el cantón, las condiciones se han deteriorado todavía más. Mientras tanto, ninguna ayuda humanitaria puede llegar al área debido al embargo y el asedio del estado turco y sus bandas aliadas.

El acceso a los servicios médicos es casi imposible en la región, mientras que son los niños quienes sufren lo peor ya que no pueden satisfacer sus necesidades vitales como la leche.

Heyva Sor, una administradora kurda Reşîd Îbiş dijo que 64.850 niños en la región se enfrentan a un riesgo fatal debido a la incapacidad de acceder a servicios de salud y leche.

Îbiş dijo que muchas madres en la región, incluidas las migrantes de Afrin, no pueden amamantar a sus hijos debido a los efectos psicológicos de la guerra, y que los bebés son alimentados con leche envasada distribuida por el cantón.

Îbiş dijo que hay 23.450 niños de 1 mes a 1 año y añadió que todos los niños recibieron leche el mes pasado. Hay 41.400 niños en Shehba menores de 18 meses.

Îbiş dijo que enfrentan grandes dificultades para obtener leche para los bebés en la región y que la falta de leche es una amenaza para la salud de los niños.

Îbiş pidió a las organizaciones humanitarias ayuda urgente.