El Organismo de Asuntos Sociales de la Administración Autónoma de Norte y Este de Siria y la Oficina de Desplazados, Refugiados y Migrantes, ha alertado de los peligros de las amenazas turcas contra Norte y Este de Siria, donde miles de extremistas siguen detenidos en campamentos.

El comunicado afirma que la zona será difícil de controlar. “Se ha hecho claro que la seguridad que gozan los pueblos de Norte y Este de Siria, bajo el amparo de la Administración Autónoma Democrática, fue conseguida gracias a ingentes sacrificios y a través de la defensa de estas regiones y la lucha contra las organizaciones terroristas más poderosas representadas por el ISIS y sus socios”.

La Administración Autónoma ha recordado como “se consiguió dar refugio a cientos de miles de desplazados que huían de la guerra en Siria y se les dio alimento, ropa y alojamiento. Así como a los refugiados internos, la Administración Autónoma también tuvo que asumir a los miles de migrantes que venían de Iraq”.

El comunicado también explica los problemas derivados de la presencia de miles de presos del ISIS en campamentos:

“Miles de combatientes del ISIS y sus familias, niños y mujeres, están siendo cuidados por las SDF en el campamento Hol, que es considerado uno de los campamentos más peligrosos y más grandes de Oriente Medio y el mundo entero”.

Según las últimas cifras disponibles, el campamento cuenta con 71.658 personas desplazadas y refugiadas de diferentes nacionalidades de más de 60 países.

30.890 de ellas son origen iraquí, 30.314 de origen sirio y las 10.454 personas restantes tienen orígenes diversos.

En este último grupo existen 3.295 familias del ISIS que están suponiendo un grave peligro tan grande como los propios combatientes que están en los centros de detención de las SDF.

“El campamento –afirma el comunicado- que es considerado una bomba de relojería, vive incidentes violentos de forma diaria: asesinatos, apuñalamientos, ataques con fuego y todo esto representa una amenaza para las organizaciones humanitarias así como para los organismos de seguridad y administrativos en el campamento”.

El comunicado también habla de las consecuencias de una posible invasión de Turquía:

“Si Erdogan invade las zonas gobernadas por la Administración Autónoma, el caos se extenderá a toda la región y ésta será difícil de controlar”.

En el campamento Hol, ISIS se podrá reorganizar, alerta la Administración Autónoma y “podrán comenzar una nueva fase de su organización”. Por ello, el comunicado hace un llamamiento a la comunidad internacional:

“Reiteramos a todas las partes preocupadas por los asuntos sirios a que asumen sus obligaciones morales, humanitarias y de derechos humanos, que incluyen la repatriación de sus ciudadanos. Existe una gran necesidad de establecer un tribunal internacional en Norte y Este de Siria para poder juzgar a los miembros del ISIS de acuerdo con el derecho internacional y los principios de derechos humanos”.