En una semana, el ejército turco llevó a cabo varios ataques aéreos pesados en el norte y este de Siria y Rojava y bombardeó fuertemente la región con artillería. Entre otras cosas, se atacaron instalaciones médicas y decenas de civiles resultaron heridos y varios murieron. El consejo militar de Til Temir también sufrió bajas como resultado de los ataques.
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria emitió un comunicado sobre los ataques del estado turco, advirtiendo que se ha allanado el camino para que el ISIS regrese.
La declaración decía: "Hacemos un llamado a las instituciones legales internacionales, a la Coalición Internacional y al poder garante Rusia para que adopten una posición inmediata contra estos ataques premeditados del Estado turco. Ya hemos dicho que éstos implican la profundización de la crisis siria, la expansión de la ocupación y la división de Siria. Por otro lado, estos ataques arriesgan el regreso del ISIS como actor en el escenario regional e internacional. Con estos ataques, el estado turco está tratando de allanar el camino para que regresen. Al mismo tiempo, los ataques también están dirigidos contra la unidad en Siria. El gobierno de Damasco debe aclarar su postura frente a estos ataques a la soberanía siria.
Hacemos un llamado a nuestro pueblo para que reclame los logros de los mártires y salga a las calles y plazas tanto en casa como en el extranjero y condene los ataques del estado turco. Damos nuestra palabra de que cumpliremos con nuestra responsabilidad frente a los ataques a nuestra gente y protegeremos la seguridad de nuestra gente y sus logros con todas nuestras fuerzas".