En Hesekê, siete civiles resultaron heridos en los combates entre las tropas del gobierno sirio y las Difa al-Watani (también conocidas como Fuerzas de Defensa Nacional, o NDF para abreviar). Los heridos, entre ellos una mujer de 25 años y su hija de cinco, así como dos hombres de 50 y 31 años, fueron ingresados en diferentes hospitales de la ciudad.
Parte de la ciudad de Hesekê, en el norte de Siria, está bajo control del régimen de Assad. Debido a los combates que estallaron a primera hora de la mañana del miércoles en un barrio controlado por el gobierno de Damasco, muchas personas buscan refugio en las zonas bajo control de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES). Según informes, en los combates se utilizaron armas pesadas.
El NDF es en realidad una milicia del régimen sirio. A mediados de agosto, estallaron enfrentamientos en Hesekê después de que el comandante local del NDF, Abdul Qadir Hamo, atacara físicamente al jeque Abdul Aziz Muhammad al-Meslet, líder de la tribu Jubur, y a su sobrino. Los miembros de la tribu salieron entonces a las calles y exigieron la extradición de Hamo por parte del gobierno sirio.
Posteriormente, las tropas gubernamentales tomaron los puestos del NDF. Desde entonces, ha habido tensiones entre los dos partidos en los barrios controlados por el gobierno. En un vídeo de amplia circulación, Hamo pidió a sus milicianos que atacaran a las fuerzas gubernamentales hasta que les devolvieran sus puestos en Hesekê. "Ustedes no son soldados del Estado. El Estado es su enemigo", indicó el comandante del NDF a sus milicianos.