El estado turco invasor quiere destruir a la gente del norte y este de Siria y utiliza muchos métodos sucios para lograrlo. Finalmente, bajó el nivel del agua del río Éufrates y usó el agua como herramienta de guerra.

Después de que se redujo el nivel del agua, muchas aldeas en la orilla este del río Éufrates y una aldea en el oeste de Kobanê emergieron de debajo del agua donde habían permanecido durante más de 22 años.

Cuando el gobierno de Damasco estableció la presa Tişrîn en 1999, partes de las aldeas de Boraz, Qomlex, Til El Ibir, Til Ehmerm Dîşe y El Cedayê se inundaron. La disminución del agua en 2017 hizo que surgieran algunos de estos pueblos. En particular, el pueblo de Borazê, cuya área de 700 decare estaba bajo el agua, comenzó a salir a la superficie nuevamente.

Un ciudadano llamado Mistefa Îbrahîm, residente de Borazê, es uno de aquellos cuya casa salió a la superficie con el retroceso del agua. Este incidente le recordó a Mistefa Îbrahîm su infancia. Compartió con ANHA sus recuerdos de huir con su familia y parientes cuando se construyó la represa. Cuando se construyó la presa, muchos residentes de la aldea vendieron sus propiedades y se establecieron en ciudades como Manbij y Kobanê. Pero la familia de Mistefa Îbrahîm no se mudó de tierras de tetas.

Mistefa Îbrahîm se refirió a esos recuerdos y relató: "Lo que más me dolió fue ver a la gente dejar su tierra y su hogar".

El establecimiento por parte del estado turco ocupante de muchas presas en el río Éufrates y el cierre de las compuertas de la presa hicieron que el nivel del agua descendiera a partir del 27 de enero de este año. Según el acuerdo, la proporción de agua de Siria en el río Éufrates debería ser de 500 m3 por segundo, pero el estado turco deja solo 200 m3 de agua por segundo.