Las células durmientes mercenarias, afiliadas a diferentes poderes, continúan asesinando figuras tribales y mujeres en la región del norte y este de Siriam con el objetivo de desestabilizar la seguridad y la estabilidad, mientras Turquía continúa con sus crímenes y ataques en el norte y este de Siria.

Abdul-Hussein Al-Hazaa, de 27 años, administrador del Comité de Administración Local y Municipalidades del Consejo Civil de Deir ez-Zor, fue asesinado por desconocidos alrededor de las 22:00 horas del lunes por la noche.