Una vez más, los guardias fronterizos turcos prenden fuego a los asentamientos civiles en el cantón de Kobanê al norte de Siria.
Los bombardeos arbitrarios han provocado incendios en los campos de la población fronteriza de Eshme, a unos 20 km de la ciudad de Kobanê.
No hay heridos, pero aproximadamente una hectárea de tierra cultivada ha quedado calcinada. Los residentes evitaron la propagación de los fuegos a otros campos y el interior de la población.
También el pasado año, el ejército turco atacó poblaciones y asentamientos civiles en la región fronteriza del norte de Siria. La mayor parte de asentamientos afectados se encontraban en las regiones de Kobanê, Cizîrê y Girê Spî.