El Movimiento Juvenil Revolucionario de Siria ha recogido firmas en Manbij para que se retire al PKK de la lista de organizaciones terroristas de la UE. La campaña, dirigida a nivel internacional, fue lanzada el pasado mes de noviembre por la iniciativa "Justicia para los kurdos" y pide al Consejo de la Unión Europea que, "en interés de la paz, la democracia y los derechos humanos", retire al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de la lista de organizaciones terroristas de la UE. En la campaña, la iniciativa destaca que la clasificación del PKK como organización terrorista sirve de justificación para los ataques contra los kurdos y como motivo de guerra, y hace que "se pasen por alto las desigualdades endémicas y no se aborden los problemas sociales". La iniciativa  cuenta con el apoyo de personalidades de renombre internacional de la política, el derecho civil, el arte y la cultura, como la escritora austriaca Elfriede Jelinek, la activista afgana de los derechos de la mujer Selay Ghaffar, el experto alemán en derecho internacional Norman Paech y el filósofo esloveno Slavoj Zizek.

Al comienzo de la recogida de firmas en Manbij, Ahmed Cemili, portavoz del movimiento juvenil revolucionario, hizo una declaración en la que llamaba a participar en la campaña mundial. Otro activista del movimiento juvenil dijo: "El PKK lucha por la convivencia, la hermandad de los pueblos, la libertad y la igualdad a nivel nacional y mundial".

El político del PYD Nermin Himedi dijo: "Pedimos a los Estados y a las organizaciones de derechos humanos que pongan fin al aislamiento de Abdullah Öcalan y retiren al PKK de la lista de terroristas".

Hiba Ehmed, de la organización de mujeres Zenûbiya, declaró: "El PKK lucha contra las potencias capitalistas y quiere liberar a todos los pueblos oprimidos. Lucha por construir una sociedad democrática y ética".

La campaña en la multiétnica Manbij implica a las instituciones de la administración autónoma, los partidos políticos, las fuerzas de seguridad interna, el consejo militar, las organizaciones de mujeres y los ancianos de las tribus.

Mosaico étnico y lingüístico

Manbij es un mosaico étnico y lingüístico cuya población está formada por un 70% de árabes, un 20% de kurdos, un 5% de turcomanos y un pequeño número de circasianos y armenios. Las poblaciones han estado divididas durante décadas por las políticas conservadoras tribalistas promovidas por el régimen sirio. Durante los años bajo el control del ISIS, esta política de división se intensificó.

Hasta su liberación por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en agosto de 2016, Manbij representaba un lugar importante para el ISIS, ya que gran parte de sus relaciones de abastecimiento y comercio exterior se realizaban a través de la frontera turca. La liberación de Manbij supuso la interrupción de los suministros al ISIS por parte del régimen de Ankara y anunció el fin del dominio territorial del autoproclamado califato en la primavera de 2019. La región está defendida por el Consejo Militar de Manbij, afiliado a las SDF, contra los permanentes ataques del ejército turco y sus mercenarios islamistas. Todos los grupos de población están representados en el consejo civil de Manbij, y en todos los órganos se aplica el principio de liderazgo dual con igualdad de género.