Se informa de otro caso de secuestro por parte de yihadistas respaldados por Turquía en Afrin ocupado, en el noroeste de Siria. Según los informes, la llamada "policía militar" ha secuestrado al local kurdo Behçet Ibrahim. Inicialmente no se conocía información sobre los antecedentes.

Se dice que Behçet Ibrahim, que vive en el distrito de Jindires, regresó a Afrin desde el Líbano hace solo unos días. No hay pistas sobre el paradero actual del joven de 24 años. En casos similares, las y los afectados por detenciones por parte de la policía militar instalada por Turquía son acusados ​​de supuestos contactos con la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria.

Bajo la ocupación turca, se ha establecido un régimen de terror en el antiguo cantón de Afrin. Secuestros, ejecuciones, torturas, saqueos y expulsiones se han convertido en el negocio diario de la fuerza de ocupación yihadista turca. Según organizaciones de derechos humanos, casi 8.500 personas de Afrin han sido secuestradas desde el comienzo de la invasión hace cuatro años. Cerca de la mitad siguen desaparecidas. Los secuestros se han convertido en un modelo de negocio para los mercenarios, generando lucrativos ingresos. Al mismo tiempo, esto aumenta la presión para desplazar a la población kurda.

Según la organización de derechos humanos Afrin-Syria, al menos 718 personas fueron víctimas de secuestro en Afrin en 2021. De ellas, 82 son mujeres y otros 25 son niños y adolescentes.