Mientras continúan los combates en la zona de la presa de Tishrin cerca de Manbij, ANF habló con la combatiente de las YPJ Amara Qamişlo sobre su vida y su participación en la lucha. Amara, que proviene de una familia patriótica, afirmó que se involucró en el trabajo en Rojava después de la revolución.

La combatiente, que se unió a las filas de las YPJ en 2019, expresó sus sentimientos de la siguiente manera: “Unirme a las YPJ fue una experiencia profundamente personal y un compromiso de mi parte. El martirio del hijo de mi tía en las filas de las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias) tuvo un profundo impacto en mí. La ideología y el curso que tomó la Revolución de Rojava me llevaron a sentir que tenía que unirme”. 

Camaradería entre las y los combatientes

Al comentar la importancia y el valor de la camaradería entre las y los combatientes, Qamişlo dijo: "La camaradería en nuestras filas es muy valorada y tiene un significado especial. Para nosotros, el aspecto más esencial es la verdadera camaradería. No sería una exageración decir que es tan necesaria como el pan y el agua. Durante la resistencia y las batallas, la camaradería es nuestra base. El espíritu de camaradería entre los combatientes femeninos y masculinos es profundamente profundo. Su sentido de voluntariedad y compromiso es aún mayor. El vínculo de pensamiento y enfoque entre ellos es increíblemente fuerte. Aquellos que se conocían de antemano sienten una sensación aún mayor de conexión e intensidad emocional cuando se encuentran en estas filas. Para aquellos que no se conocían antes, el vínculo de camaradería que construyen aquí, crea una comunicación increíblemente poderosa. Cuando nos vemos a los ojos o durante una conversación, parece como si hubiéramos estado luchando codo a codo durante años. Tal es el espíritu que existe aquí".

“La pesadilla y el miedo de los mercenarios” 

Amara Qamişlo afirmó: “Cuando uno se aleja del frente, a menudo se encuentra inmerso en profundos pensamientos y en la autoreflexión. Mi intensa concentración en las ideas y en las preguntas sigue el mismo patrón. Mi mente está llena de preguntas como: “¿Qué pasará? ¿Cómo terminará?” o, dado que somos una fuerza militar, “¿qué nivel alcanzará la guerra y la fuerza del enemigo?”. Sin embargo, cuando llegué aquí, esas preguntas e incertidumbres desaparecieron. Nuestra resistencia, junto con la resistencia de todos nuestros compañeros y del pueblo, ha demostrado claramente que somos una fuerza poderosa. Ahora, nos hemos convertido en la pesadilla y el miedo de los mercenarios”.

La combatiente de las YPJ concluyó: “Nuestro pueblo y nuestra sociedad deben saber que seguiremos luchando y resistiendo hasta la última gota de nuestra sangre. Continuaremos nuestra lucha por la libertad mientras quede una sola gota de vida en nosotros. Ahora vemos que nuestro pueblo, impulsado por el espíritu de la guerra popular revolucionaria, se ha dirigido a la presa de Tishrin y se han convertido en escudos humanos. Sacamos fuerza del espíritu y la postura de nuestro pueblo y nuestra sociedad. De esta manera, nos volvemos aún más fuertes”.