ANF sigue de cerca la resistencia en los túneles de guerra de la presa de Tishrin. El movimiento de los combatientes dentro de los túneles no cesa. En esta incesante resistencia, somos testigos de las historias y experiencias de muchos combatientes.
Es sumamente importante transmitir incluso la historia más pequeña, la experiencia más ínfima, de los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) que participan en esta lucha histórica. La guerra siempre ha sido un concepto moldeado por definiciones. Innumerables potencias, ejércitos y Estados han ideado diversas estrategias y tácticas para la guerra. Sin embargo, es crucial describir con precisión y minuciosidad la resistencia y la lucha de los combatientes de Tishrin.
Al repasar las guerras de la historia, vemos muchas victorias logradas a pesar de inmensas dificultades. Las palabras 'desafíos' e 'imposibilidades' pueden parecer ordinarias o incluso carentes de sentido en ocasiones. Sin embargo, en el fragor y las dificultades de la guerra, estas palabras resuenan con una hondura que se siente profundamente.
Los retos y las imposibilidades nos ayudan a comprender la verdadera esencia de la guerra y la resistencia. La singular resistencia en la presa de Tishrin ilustra vívidamente la realidad de estas palabras. Combatientes de las Fuerzas de Autodefensa y de las Juventudes Progresistas, así como del Consejo Militar de Manbij, prosiguen su lucha contra el Estado turco ocupante y sus representantes en los túneles de guerra de la presa de Tishrin. A pesar de los inmensos desafíos y obstáculos, los combatientes nunca se rinden ante los obstáculos que se les presentan. Las duras condiciones y las imposibilidades se han convertido en parte integrante de sus vidas. En los túneles de la resistencia, los combatientes luchan a menudo por satisfacer sus necesidades básicas, como agua, alimentos y otros artículos de primera necesidad. Trabajan para conseguir suministros limitados de pan seco, té, azúcar, tahini y otras necesidades similares en circunstancias extremadamente limitadas. Sin embargo, en medio de estas dificultades, prevalece entre los combatientes un extraordinario espíritu de solidaridad. A pesar de las penurias, su atención sigue centrada en una única cuestión: «¿Qué tácticas y métodos podemos utilizar para vencer al enemigo?».
Una resistencia llena de grandes sacrificios de los combatientes
Los sacrificios de los combatientes en el frente y en los túneles de guerra de Tishrin son notables en todos los sentidos. En medio de esta ardua guerra, de vez en cuando hay momentos interesantes y alegres entre los combatientes.
Caminaba por el túnel junto a los combatientes y en una sección, algunos combatientes estaban preparando munición para entregarla en las posiciones necesarias. Otro grupo estaba organizando suministros logísticos. Cuando seguí caminando, dos combatientes de las YPJ aparecieron delante de mí. Estas dos combatientes estaban preparando suministros para las posiciones de primera línea. El gran peso de sus cargas era evidente, y moverse por los túneles con semejantes cargas planteaba importantes desafíos. Sin embargo, había una competición única entre las dos combatientes de las YPJ sobre quién llevaría la carga más pesada. Ambas estaban ansiosas por asumir la carga. Los materiales que habían preparado pasaron de una a otra hasta que una de las combatientes finalmente se hizo cargo de la carga y permitió que la otra descansara. Juntas, continuaron su camino hacia el frente. Mientras caminaban, su conversación y sus ligeras risas resonaban por los túneles.
Mientras seguía caminando por los túneles, otro grupo de combatientes apareció delante de mí. Estas combatientes estaban limpiando el interior y los alrededores del túnel. A pesar de las penurias de la guerra y el conflicto, seguían empeñadas en mantener las necesidades de la vida y mantener limpio su entorno. Mientras seguía caminando y llegaba a la entrada del túnel, me detuve y oí el sonido de drones sobre mi cabeza. Se trataba de un avión de reconocimiento que volaba bajo, intentando localizar la posición de los cazas. Pasó otro avión, y esta vez se oyó el sonido de aviones de guerra pertenecientes al Estado turco ocupante.Observé a los cazas; continuaron tranquila y metódicamente sus tareas como si no hubiera pasado nada. Era un claro testimonio de su fuerza de voluntad y de su inquebrantable fe en su causa.
El elemento que define esta lucha es la determinación de los combatientes.
En el túnel, me encontré con otro grupo de combatientes que organizaban la munición que tenían delante, preparándola para enviarla al frente. Pregunté a uno de los combatientes: "¿Qué estáis haciendo?". Con una cálida sonrisa, respondió: "Parece que a estas bandas les han gustado mucho las semillas que les enviaron nuestros camaradas, así que hemos decidido preparar unas aún mejores y enviarlas al frente". En este caso, las "semillas" a las que se referían los combatientes eran balas. De sus expresiones y palabras se desprendía que muchos elementos ocupantes habían sido eliminados en los enfrentamientos. Esto impulsó a los combatientes a trabajar aún más duro, preparando mejor munición para enviar a los frentes. En los túneles de la resistencia de Tishrin, cada paso revela historias y experiencias únicas.
Mientras seguía caminando por los túneles, me encontré con otro grupo de combatientes. Parecían tener prisa y, por su tono de voz, estaba claro que intentaban llevar a un camarada herido a un lugar seguro. Un grupo de combatientes de las Fuerzas de Autodefensa había traído a combatientes heridos del frente. Otro grupo estaba prestando primeros auxilios a sus camaradas heridos e intentando ayudarles con sus heridas. En las duras y limitadas condiciones de recursos de la guerra, atender las heridas de un combatiente y aliviar su dolor revelaba la verdadera lucha de esta resistencia. Cuando los combatientes heridos llegaban a la zona de tratamiento, otros combatientes se reunían inmediatamente a su alrededor, tratando de prestarles ayuda y apoyo. Cada uno de ellos se esforzaba por aliviar el dolor de sus compañeros heridos. Pero lo más llamativo y honorable fue que algunos combatientes que no eran médicos hicieron todo lo posible por levantar la moral de sus compañeros heridos.
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