La comunidad armenia en la región autónoma del norte y este de Siria ha pedido a la comunidad internacional que actúe contra el asedio de Nagorno-Karabaj (Artsakh). El bloqueo de Azerbaiyán a la región amenaza con una catástrofe humanitaria allí, indicaron desde el Consejo de la Sociedad Armenia y el Consejo de Mujeres Armenias en Rojava en un mitin frente a la misión de la ONU en Qamishlo, y agregaron que hace mucho tiempo que se necesita una acción inmediata.
"El mundo no debe permitir otro genocidio contra nuestro pueblo. Actúe humanamente y con valores en mente, y trabaje para liberar la cuerda salvavidas de Nagorno-Karabaj", advirtieron.
La línea de vida se refiere al corredor de Lachin, el único camino que conecta Nagorno-Karabaj con Armenia. Desde mediados de diciembre, Azerbaiyán ha bloqueado esta arteria. Así, 120.000 personas, incluidos 30.000 niños, han quedado aisladas del resto del mundo y, por tanto, de cualquier suministro. Anteriormente, Armenia entregó 400 toneladas de alimentos a la región todos los días. Pero bajo el bloqueo, tanto la importación de alimentos y medicinas como el transporte, por ejemplo, de personas enfermas fuera de Nagorno-Karabaj son imposibles.
"Esta política de hambruna y asedio con el objetivo de una ocupación completa del Karabaj armenio ya se ha cobrado sus primeras víctimas mortales", informa una declaración conjunta de las asociaciones armenias leída por Kohar Khaja Dorian para el Consejo de Mujeres e Imad Tatrian para el Consejo de Sociedades. Agregaron que el bloqueo violaba el derecho internacional y humanitario y que la comunidad internacional debería abordarlo en consecuencia: "Más de cien mil personas están tratando de sobrevivir en condiciones precarias en pleno invierno, sin comida, atención médica o electricidad. Los intereses geopolíticos y geoestratégicos de Occidente no deben llevar a suavizar los derechos humanos".
El corredor de Lachin ha sido asegurado por las fuerzas de paz rusas en virtud de un tratado desde el supuesto final de la guerra de agresión entre Azerbaiyán y Turquía en Nagorno-Karabaj en 2020. Sin embargo, el 12 de diciembre, presuntos "ecoactivistas" de Azerbaiyán establecieron una barricada allí con el objetivo de detener la "minería ilegal". El verdadero fin era manifestarse contra la "explotación de los depósitos de oro y cobre de Azerbaiyán por parte de Armenia", dijeron. La parte armenia, por otro lado, habla de una acción coordinada por el estado. En consecuencia, los supuestos ecoactivistas son miembros de las fuerzas armadas y del servicio secreto, y el cuento de hadas de la protección del medio ambiente es solo un pretexto para una nueva invasión. Azerbaiyán, dicen, nunca se ha preocupado por los problemas ambientales, y no existe tal cosa como una sociedad civil en este país autoritario.
A principios de esta semana, Armenia apeló a la Corte Internacional de Justicia por el sitio de Nagorno-Karabaj para imponer medidas de emergencia contra Azerbaiyán y obligarlo a levantar el bloqueo. El gobierno de Bakú niega haber bloqueado el corredor de Lachin para cortar el suministro a la población. Acusa a Armenia de transportar armas y minas a través de la carretera, en violación de los términos del alto el fuego. Se espera un fallo de la corte de la ONU en unas pocas semanas.