Una vida nueva en la región liberada de Baghouz

Baghouz fue el último bastión del ISIS en Siria en ser liberado por las SDF. Tras la liberación, una nueva vida está llegando a la región. Shams al-Hamoud y Tamir Hashim al-Atawi son dos de los residentes de la ciudad liberada.

La ciudad de Baghouz se encuentra en el este de la región siria autónoma de Deir ez-Zor. Debido a su ubicación estratégica en la frontera iraquí, Baghouz fue el último refugio oficial del ISIS antes de su aplastamiento territorial por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). La ciudad fue liberada en marzo de 2019, asestando un duro golpe al ISIS. Miles de yihadistas del ISIS cayeron en cautiverio. En los últimos dos años, una nueva vida ha comenzado a brotar gradualmente en Baghouz, pero las heridas infligidas por el ISIS son profundas.

Shams al-Hamoud y su hijo Tamir Hashim al-Atawi han sido víctimas del ISIS en Baghouz. Pero están construyendo una nueva vida. Shams al-Hamoud es madre de seis hijos. Su hijo Tamir Hashim al-Atawi está paralizado y no puede caminar. La familia recoge cañas, un importante material de construcción, y las utiliza para hacer esteras. Con las esteras de caña, la familia consigue mantenerse, al menos parcialmente. Şahms al-Hamoud lleva cuatro años haciendo este oficio y vende las esteras de caña por el equivalente a entre 1,30 y 1,70 euros por metro.

La familia cuya casa fue destruida por el ISIS está tratando de curar sus heridas. Ahora viven en una nueva casa. Shams al-Hamoud dice: "Cuando el ISIS estaba aquí, no se me permitía trabajar. Me ponía el velo negro y trabajaba en secreto. Este lugar fue liberado del ISIS, y ahora puedo hacer mi trabajo libremente frente a mi casa".

Su hijo Tamir estuvo en Líbano en 2014 para ganar dinero. Se cayó de un andamio y resultó gravemente herido. Lleva siete años sin poder caminar. Cuando el ISIS ocupó la región, intentó ir a Qamishlo en secreto. Debido a su estado físico, el viaje le resultó extremadamente difícil. En el camino, fue capturado por las fuerzas del régimen sirio, detenido y enviado a Damasco. Tamir Hashim estuvo encarcelado allí durante dos meses hasta que fue liberado a cambio de un pago de 800.000 liras sirias.

Tamir Hashim ayuda ahora a su madre en su trabajo. Madre e hijo dicen que están contentos de permanecer en su tierra a pesar de todo el sufrimiento.